Mi profesora creyó que Ryen era un chico, la suya que Misha era nombre de chica y las dos, completamente equivocadas, nos juntaron para ser amigos por correspondencia. A nosotros no nos costó mucho darnos cuenta del error, pero antes ya habíamos discutido sobre cualquier tema posible: ¿la mejor pizza de la ciudad? ¿iPhone o Android? ¿Es Eminem el mejor rapero de todos los tiempos?
Y ese fue el principio de todo. Esos fuimos nosotros los siguientes siete años.
Ella siempre escribía en papel negro con boli plateado. No lo hacía con regularidad: a veces me llegaba una a la semana. Otras, tres en un día. Daba igual. Las necesitaba. Ella es la única que me mantiene centrado, que me habla y que acepta todo aquello que soy. Solo tenemos tres reglas. Sin redes sociales, sin teléfono, sin fotos. Teníamos algo bueno. ¿Por qué arruinarlo?
Lucas normalmente es un tío despreocupado y seguro de sí mismo, y ahora tiene el ego herido. Las palabras de Nuria se quedan en su mente como un abejorro molesto, aunque se dice a sí mismo que al menos no tiene por qué volver a verla nunca más... Pero el destino tiene otros planes para ellos: Nuria resulta ser la camarera del bar más cercano a su nuevo trabajo, y se va a apañar para sacarle de sus casillas a diario. Por si fuera poca tortura verla cada mañana, por culpa de Lorena también se va a ver obligado a trabajar con ella por las tardes. Es inevitable que, cuando se junten, salten chispas
Lucas normalmente es un tío despreocupado y seguro de sí mismo, y ahora tiene el ego herido. Las palabras de Nuria se quedan en su mente como un abejorro molesto, aunque se dice a sí mismo que al menos no tiene por qué volver a verla nunca más... Pero el destino tiene otros planes para ellos: Nuria resulta ser la camarera del bar más cercano a su nuevo trabajo, y se va a apañar para sacarle de sus casillas a diario. Por si fuera poca tortura verla cada mañana, por culpa de Lorena también se va a ver obligado a trabajar con ella por las tardes, en temas... algo candentes. Es inevitable que, cuando se junten, salten chispas, pero ¿es mejor evitar arder o dejarse consumir por las llamas?
ESTÁ LA NECESIDAD.
Y DESPUÉS ESTÁ EL DESTINO…
Estar destinada a convertirse en la fuente de alimentación sobrenatural de otra persona no es precisamente algo genial, sobre todo cuando la «otra mitad» de Alexandria parece seguir a todas partes. Seth está en la sala de entrenamiento, a la salida de sus clases y hasta en su habitación. Y eso no es agradable.
Su conexión tiene algunos beneficios, como mantener a raya las pesadillas del trágico enfrentamiento con su madre, pero no afecta a lo que Alex siente por Aiden, un sangre pura y prohibido. O a lo que él está dispuesto a hacer (y a sacrificar) por ella.
Cuando los daimons se infiltran en los Covenant y atacan a los estudiantes, los dioses envían a las furias, diosas menores decididas a erradicar cualquier amenaza contra los Covenant y los dioses; y eso incluye al Apollyon... y a Alex. Y si por eso -y las hordas de los monstruos succionadores del éter- no fuera suficiente, una misteriosa amenaza parece dispuesta a hacer cualquier cosa por neutralizar a Seth, aunque eso signifique someter a Alex a la servidumbre... o matarla.
Cuando los dioses están implicados, algunas decisiones jamás se pueden revertir.
UN FROM FRIENDS TO LOVERS ADICTIVO
Noa y Wes son amigos desde los seis años.
Y se ha dado cuenta de que está enamorada de él.
Lo que no sabe es que Wes siente lo mismo por ella.
Y que, al parecer, no es el único…
Mientras buscan el valor para confesar lo que sienten intentando que todo siga igual, se desvelarán algunos secretos que sacudirán su mundo y el de sus amigos.
Una historia de crecimiento, llena de sentimientos y, sobre todo, del valor necesario para que el cambio sea el comienzo de todo.
Una beca. Una apuesta. Dos amigos que pasaron de no serlo a poder ser, quizás, algo más
A pesar de todo lo que va mal en su vida, a Sasha Johnson-Sun le queda el consuelo de graduarse como la mejor alumna de su promoción, con la beca correspondiente. Pero resulta que está empatada con otra persona: su estúpidamente brillante ex mejor amigo Ezra Davis-Goldberg.
Para solucionarlo, escogen varias metas académicas y se apuestan la beca al mejor de tres. Sin embargo, la competición los obliga a pasar juntos más tiempo del que esperaban y a evaluar no solo por qué dejaron de ser amigos, sino también en quiénes se han convertido desde entonces. El futuro de Sasha está en juego, y debe ganar esa apuesta cueste lo que cueste. Pero ¿y si el precio es su corazón?
Volver a Newford parecía sencillo, pero Trinity no esperaba tener que lidiar con tantas cosas a la vez.
Su hermana, Laureen, ha decidido venirse a Keens y hacerle la vida imposible. Su pasión por la equitación no es lo que era, y tras pasar tantos meses fuera, su relación con Jordan parece haber cambiado.
Cuando Jordan y ella fingen que salen juntos para que Laureen la deje en paz, Trinity empieza a pensar que esta confusión es lo último que necesita. ¿O quizá es justo lo que le hacía falta para aclararse?
Cuando la línea entre el amor y la amistad no está clara, dar el primer paso significa arriesgarlo todo…