Tras bastirse en un torneo contra feroces combatientes de todo el imperio, Celaena ahora deberá servir tres años como paladín oficial del rey para ganar en definitiva su libertad. Pero se niega a aceptar con sumisión las macabras órdenes del monarca de Endovier, cuya alma es oscura como boca de lobo, y secretamente se convierte en disidente de la corona, poniendo en riesgo todo lo que ha aprendido a querer, a la princesa de corazón rebelde, el atractivo capitán de la guardia y la príncipe. Mantener aquella farsa se vuelve cada vez más difícil cuando Celaena se da cuenta de que no es la única que busca justicia. Sin embargo, se empeña en desentrañar los misterios que yacen en lo más hondo del castillo de cristal. Una terrible noche, los secretos que todos hane stado guardando desatan una indecible tragedia. Con su mundo hecho añicos y acechada por un mal insondable, Celaena se verá obligada a renunciar a lo más preciado apra ella y tendrá que definir de una vez por todas a qué le debe lealtad, aquello por lo que está más dispuesta a luchar.
Layla, de diecisiete años, solo quiere ser normal. Pero con un beso que mata a cualquiera que tenga alma, ella es cualquier cosa menos normal. Mitad demonio, mitad gárgola, Layla tiene habilidades que nadie más posee. Criada entre los Guardianes -una raza de gárgolas que tiene la misión de cazar demonios y mantener a la humanidad a salvo-, Layla intenta encontrar su lugar, pero eso significa esconder su lado oscuro de aquellos que más ama. Especialmente del atractivo Zayne, un Guardián de quien ha estado enamorada desde siempre. Cuando menos se lo espera, Layla conoce a Roth, un demonio sexy y tatuado que dice saber todos sus secretos. Layla es consciente de que debería permanecer lejos de ese chico, pero hay algo que se lo impide-, sobre todo cuando se percata de que con él sus besos no son mortales, ya que Roth no tiene alma. Pero en el momento en que Layla descubre que ella es la razón del violento levantamiento demoniaco, confiar en Roth no solo puede arruinar su oportunidad con Zayne- Podría convertirla en una traidora para su familia. Peor aún, podría llevarla a un viaje sin retorno al fin del mundo.
En La heredera, se inició una nueva era en el mundo de La Selección. Han pasado ya veinte años desde que America Singer y el príncipe Maxon se enamoraron. Ahora le toca el turno a su hija Eadlyn, quien tendrá que escoger entre treinta y cinco pretendientes, y está más que convencida de que allí no encontrará el amor verdadero. Pero el corazón a veces hace de las suyas y nos sorprende, y Eadlyn se verá en una encrucijada en la que deberá tomar la decisión más dificil e importante de su vida.
En un mundo sin magia, y tras un año de trabajos forzados en las minas de sal, una joven asesina es convocada a palacio. Ella no acude para acabar con el sanguinario rey que gobierna desde su trono de cristal, sino para conquistar su propia libertad. Si vence a veintitrés asesinos, ladrones y guerreros en una competencia a vida o muerte, será absuelta de prisión para ejercer como campeona real. Su nombre es Celaena Sardothiem. El príncipe la provocará. El capitán de la guardia la protegerá. Una princesa de lejanas tierras se convertirá en su amiga. Pero algo maligno mora en el castillo y está ahí para matar. Mientras sus competidores van cayendo uno a uno, la lucha de Celaena por su liberación se convierte en una lucha por la sobrevivencia y en una incesante búsqueda del origen del mal antes de que destruya su mundo.
Celaena Sardothien ha sobrevivido a mortíferos combates y a la demoledora experiencia del desamor, pero a un costo indescriptible. Ahora debe viajar a una nueva tierra para enfrentar su más oscuro pasado, una verdad sobre su historia que podría darle un vuelco a su vida, y a su futuro, para siempre.
Elísabet Benavent, también conocida como @BetaCoqueta, regresa con más fuerza que nunca para hablarnos de amor y de amistad a partes iguales, de melodías que fuimos, de momentos que seremos. Fuimos canciones es la primera parte de su bilogía «Canciones y recuerdos», que apunta directamente al corazón de sus lectoras, aquellas que se atrevieron con Valeria a ser ellas mismas.