Cuando Jake Adelstein se incorporó al departamento de policía del mayor diario de Japón, el Yomiuri Shinbun, solo tenía 24 años, y le faltaba mucho para dominar los códigos de este país, muy diferente de su Missouri natal. Primer y único periodista extranjero en incorporarse a la redacción de un periódico japonés, cubrió durante doce años casos relacionados con extorsiones, asesinatos, tráfico de personas, corrupción fiscal y la mafia Yakuza. No dudó en adentrarse en los bajos fondos de la capital donde reinan el vicio y la decadencia, y contra todo pronóstico, se convirtió en el interlocutor preferido de la mayor organización criminal de Japón, mientras seguía colaborando con la policía. Una posición peligrosa que le obligó a entrar en un juego cuyas reglas desconocía. Cuando su última investigación destapó un escándalo que se propagó desde las calles saturadas de neón de Tokio hasta los relucientes salones del FBI, empezó a temer por su vida.
La historia del espionaje moderno arranca con la Primera Guerra Mundial y la que quizá haya sido la espía más llamativa de la historia: Mata Hari. Desde esa temprana fecha hasta nuestros días el uso de espías y el desarrollo de los servicios de inteligencia no ha parado de crecer, convirtiéndose en una de las grandes fuerzas que dominan el mundo.Top Secret. Un siglo de espías: de Mata Hari a Snowden nos muestra la evolución de las técnicas de espionaje, marcadas por la creciente sofisticación de una tecnología impensable hace poco más de un siglo. Y es que el mundo de la inteligencia ha desarrollado unos recursos y una cultura propia que podrían llegar a suplantar al poder soberano elegido por la voluntadpopular.Desde esa temprana fecha, hasta la actualidad, Fernando Martínez Laínez repasa la historia de algunos de los más destacados y sorprendentes espías que ha dado la profesión, ofreciéndonos una panorámica de la etapa más decisiva de la historia del espionaje.Como nos recuerda el siempre citado Napoleón: "ni la bravura de la infantería, ni de la caballería o la artillería han decidido un número tan elevado de batallas como esta arma maldita e invisible de los espías".