Acerquémonos confiadamente a nuestro Hacedor. La oración es una de las armas más poderosas con que cuenta el cristiano. Los creyentes conocen la eficacia de ella y es por eso que la toman muy de mañana. Con ella pelean cada día la batalla de la fe. Es, junto con la lectura de la palabra y el ayuno, la esperanza de los intercesores. Unas veces está llena de lágrimas, otras de gozo, pero siempre está llena de fé. El Padre se alegra cuando sus hijos oran y estos saben que sus ruegos serán escuchados.
Este libro representa un punto de inflexión en los estudios sobre genocidios en general y sobre el armenio en particular, que ha tenido como característica singular el persistente y denodado esfuerzo de sucesivos gobiernos turcos por negarlo y ocultar la evidencia documental que lo prueba. Estas páginas iluminan las líneas que a menudo se han presentado borrosas entre los hechos documentados y la verdad histórica al demostrar la autenticidad de las órdenes de matar firmadas por el ministro del Interior otomano Talat Pasha y tomar como testimonio las memorias del funcionario Naim Efendi. Contra la corriente negacionista, que durante mucho tiempo sostuvo la falsedad de los documentos que esta obra presenta, Taner Akçam, de origen turco, proporciona los elementos necesarios para demostrar por qué se puede afirmar la autenticidad de la evidencia que revela la intención genocida del gobierno otomano-turco hacia su población armenia. Este trabajo minucioso, lúcido y reflexivo contribuye a eliminar una piedra angular del edificio negacionista e invita a pensar una vez más la impunidad de los delitos de lesa humanidad.
Lejos de quedarse en la queja o la constatación de cómo las mujeres fueron excluidas sistemáticamente de la esfera del arte a lo largo de siglos de desdén y dominio patriarcal, las dos autoras de este volumen van más allá: no sólo nos explican con extremo rigor y documentación de qué forma precisa se llevó a cabo este “ocultamiento de la voz femenina en la historia”, sino que nos ofrecen, con propuestas concretas, hacia el presente y el futuro, la manera en que a partir de ahora deberían organizarse y plantearse las cosas para que la igualdad real de los seres humanos artistas se haga posible, desterrando prejuicios, paternalismos, concesiones caballerosas y principios de autoridad masculinos. El reto es “elaborar modos, clasificaciones y jerarquías que todavía no existen”. Hay mucho de reparación sanadora en este libro, pues, como se dice, no está guiado sólo por un afán intelectual, sino también por un empeño ético.