William Morris es una de las figuras culturales y políticas más importantes de la Inglaterra de finales del siglo xix. Su labor se extendió por la poesía, la pintura, la novela, el grabado, la edición, la decoración y un largo etcétera de «facetas» a las que hay que sumar la de socialista y revolucionario durante las últimas décadas de su vida. Sin embargo, Morris siempre estuvo convencido de que a través de la arquitectura se podían conjugar todos estos aspectos parciales en una actividad artística que en verdad estuviera unida a la vida de las gentes y facilitara tanto las relaciones sociales como la expresión artística de la comunidad de la que salía. Sobre esta convicción, Morris desarrolló a lo largo de toda su vida una deslumbrante labor teórica acerca del papel social de la arquitectura, así como de la forma en que se crean, suceden y decaen los diferentes estilos, cuyas particularidades serían consecuencia del estado de las relaciones sociales, culturales y económicas concretas de cada sociedad en el tiempo.
Aunque Morris nunca recopiló sus ensayos sobre el tema, esta preocupación por la arquitectura recorrió toda su obra y le inspiró algunos de sus textos más importantes. La presente antología recoge una amplia selección razonada de estos escritos, muchos de ellos inéditos en castellano hasta la fecha.
Arte y democracia nace como resultado de la decisión de los artistas, que enero de 2022 formaban parte del Consejo de Administración de VEGAP, de convocar un encuentro público para tratar el papel que hoy en día juega el hecho artístico en las sociedades abiertas. La base de este encuentro era tratar dos ideas fundamentales: por una parte, la defensa de la actividad artística en las sociedades democráticas; y, por otra, la defensa de los derechos de autor de los creadores visuales ante las rápidas y agresivas transformaciones socio-económicas de la actual sociedad digitalizada y globalizada. El Derecho de autor, producto de la Revolución francesa y de la Ilustración, está inserto en el corazón mismo de la DEMOCRACIA moderna y bajo las amenazas de las transformaciones de la actual sociedad tecnológica. La responsabilidad pública sobre el Patrimonio afecta también al reconocimiento de los artistas como generadores de PATRIMONIO CONTEMPORÁNEO. Una sociedad democrática es una creación social de aportaciones libres que encuentra en los autores su expresión más activa. El ARTE es un hecho social, tiene una dimensión colectiva que materializa los emblemas de las metamorfosis y cambios de la época.
sta obra es el fruto del sostenido interés del autor por los procesos de la creatividad humana, en particular tal como se manifiestan en las artes. Howard Gardner destaca la importancia de explorar el dominio artístico en relación con el lenguaje, y por ello estudia los componentes de la producción y el dominio artísticos desde numerosos puntos de vista: el del niño normal, el niño dotado, el niño con síntomas patológicos, el adulto normal, el adulto con lesión cerebral, el individuo procedente de un contexto cultural distinto y el del artista en la cima de su creatividad. A partir de autores como Cassirer y Langer, Goodman y Chomsky, el resultado es una reacción contra el excesivo énfasis que los psicólogos contemporáneos ponen en el aspecto cognitivo, descuidando la personalidad, las emociones y el contexto cultural en el que necesariamente se desenvuelven los procesos mentales.