Antonio Gades. Arte y revolución es un recorrido por la infancia y la juventud de Antonio Gades, su interés temprano por el teatro, la literatura, el cine, las artes plásticas y la fotografía, sus inicios en la danza, su formación política y, finalmente, su consagración como bailaor y coreógrafo de renombre mundial.
Este libro es la primera biografía que recoge la vida de Antonio Gades, basada en documentos históricos y en en el propio testimonio del artista, extraído de distintas entrevistas y de conversaciones con personalidades de España, Italia, Francia, Cuba y Argentina que fueron parte de su vida.
Una biografía centrada en sus múltiples facetas como artista, su compromiso con la causa de la revolución cubana y el amor inquebrantable hacia este pueblo. Tras su muerte, este intérprete excepcional quedó inmortalizado en la historia de la danza española y flamenca.
Antonio Gala aparece como una figura insustituible, un fenómeno insólito, en el espacio mediático de la transición y la democracia. Sus obras teatrales batieron récords de taquilla, sus novelas encabezaban las listas de ventas, sus intervenciones públicas eran verdaderos acontecimientos, pero, sin duda, fueron sus columnas en la prensa las que le concedieron un reconocimiento y visibilidad extraordinarios, pese al silencio o el recelo de una parte de la crítica y del mundo intelectual. Desde la tribuna del Parlamento de papel, el escritor ha acompañado a sus lectores durante algo más de cuarenta años, legándonos un testimonio incomparable. Estas columnas no han perdido un ápice de su vigencia y mantienen vivos la reflexión, el análisis y la emoción compartida. Recorriendo las variadas formas que adoptó su compromiso, Françoise Dubosquet Lairys nos invita a acompañar a la figura en su paisaje, a escuchar una voz que se levanta como un grito individual pero solidario, ya que acoge las voces de los herederos de una historia hiriente. Los artículos de Gala nos hablan del ser frente a su tierra, sus penas, sus amores perdidos o quebrados, sus angustias y alegrías. Desde la triple fidelidad a sí mismo, a su tiempo y a su pueblo, el fino observador de toda una época propone una forma de pensar el mundo que nos rodea, a través del diálogo entre el pasado y el presente.