Una mirada inédita y desafiante que desmonta las principales teorías evolutivas de la historia.
Durante generaciones hemos visto a nuestros antepasados más remotos como seres primitivos, ingenuos y violentos. Se nos ha dicho que solo era posible alcanzar la civilización sacrificando libertades o domesticando nuestros instintos. En este ensayo, los reconocidos antropólogos David Graeber y David Wengrow demuestran que estas concepciones, que surgieron en el siglo xviii, fueron una reacción conservadora de la sociedad europea ante las críticas de los intelectuales indígenas y que no tienen un aval antropológico y arqueológico.
En el rastreo de esta falsa línea de pensamiento, este libro defiende que las comunidades de la prehistoria eran mucho más cambiantes de lo que se ha pensado; un planteamiento que desarticula los relatos fundacionales más arraigados, desde el desarrollo de las ciudades hasta los orígenes del Estado, la desigualdad o la democracia.
El amanecer de todo es una nueva historia de la humanidad, un texto combativo que transforma nuestra comprensión del pasado y abre camino para imaginar nuevas formas de organización social. Una obra monumental que cuestiona las ideas de pensadores como Jared Diamond, Francis Fukuyama y Yuval Noah Harari. Porque la suposición de que las sociedades se vuelven menos igualitarias y libres a medida que se hacen más complejas y «civilizadas» no es más que un mito.
La historia del convulso siglo que configuró las bases de nuestro mundo moderno.
En el siglo XVI el mundo cambió de manera radical dando paso a una era de descubrimientos, conflictos y transformaciones. Desde la conquista de América y las pretensiones europeas sobre el Nuevo Mundo hasta la expansión otomana en Europa, pasando por el cisma religioso que desmoronó la unidad religiosa en el viejo continente, Marina Münkler hace un recorrido detallado por los episodios que moldearon el mundo moderno en la época del Renacimiento. Con gran rigor histórico, describe las tensiones internas en Europa, la revolución de la imprenta y la Reforma, que cambiaron por completo la relación del individuo no solo con la Iglesia, sino también con la fe y la certeza de la salvación; el nacimiento de la ciencia natural moderna y los conflictos sociales que dieron lugar a las guerras campesinas y la quema de brujas. Münkler trenza elementos históricos, artísticos y filosóficos para capturar la esencia de un siglo donde convivían la barbarie y la excelencia, representadas tanto en crudas batallas como en obras maestras de arte y ciencia. Esta es la historia de un siglo convulso, cuyos ecos siguen resonando en el presente.
La Guerra Fría fue un fenómeno clave para entender el siglo xx. Los años sesenta años sesenta constituyeron una coyuntura especial, ante los desafíos planteados por la descolonización, las expectativas de cambio en los países en vías de desarrollo y el ascenso de movimientos revolucionarios en el “Tercer Mundo”. La rivalidad entre Estados Unidos y la Unión Soviética por aumentar sus espacios de influencia no se limitó a la esfera política-militar; también compitieron por ver qué modelo de modernización resultaba más atractivo: si el estadounidense basado en la libertad de mercado, o el soviético sustentado en la planificación estatal. América Latina fue, sobre todo para Washington, una región especialmente sensible, con el reto añadido de contrarrestar el atractivo de Fidel Castro, y su pretensión de crear focos de disidencia anti-yanqui en el resto del continente. Este libro examina la oleada modernizadora que la potencia capitalista trató de irradiar a sus vecinos del sur, para transmitirles el “camino correcto” hacia el progreso. A menudo con la complicidad de actores locales, el gobierno de Estados Unidos intentó aplicar su modelo, Made in USA. La evolución de aquel proyecto demostró que se aspiraba a forjar un “Americano Imposible” (parafraseando The Quiet American de Graham Greene). La implementación de lo proyectado entrañaba gran dificultad. De un lado, las aspiraciones de las sociedades a transformar divergían de la estrategia de Washington. Del otro, buena parte de las élites conservadoras latinoamericanas recelaban de la pérdida de poder que implicaba tal proceso. En no pocos casos, cuando la persuasión no funcionó, se echó mano de la contrainsurgencia.