Cómo hablar y escuchar mejor aborda los misterios de la comunicación humana y brinda herramientas prácticas para mejorar habilidades tanto en la expresión como en la escucha. Diseñado para la educación universitaria en el ámbito de las humanidades, este libro se enfoca en la formación y superación de la comunicación oral.
Esta cuarta edición se construye con un nuevo enfoque que fortalece las capacidades internas de la persona. Se desarrolla en cinco capítulos: los dos primeros fundamentan la comunicación oral; el tercero, totalmente nuevo, expone el lenguaje interior; el cuarto orienta la práctica y, por último, el quinto, también renovado, profundiza en la escucha.
De manera particular, el libro está destinado a los estudiantes universitarios de cualquier carrera, especialmente, las humanísticas y, también a los docentes, los profesionales, los intelectuales, los empleados, los ejecutivos, los padres de familia y en general, a todos aquellos que buscan expresar mejor su pensamiento y su afectividad mediante un discurso más eficiente y significativo.
Uno de los objetivos fundamentales de esta obra, que alcanza su octava edición, es intentar enseñar a redactar escritos relacionados con los procesos judiciales. No se trata de un libro de formularios, aunque contenga un capítulo dedicado a modelos procesales civiles y otro a modelos procesales penales. A lo largo de los diversos capítulos que componen la obra se va desmenuzando cada una de las partes y de los elementos que forman el cuerpo de los escritos tanto de parte como del órgano judicial, explicando el porqué de cada uno de ellos. El resultado pretendido es que el lector, tras su lectura, sea capaz de redactar, no un escrito concreto, sino cualquier escrito procesal. Pensado para alumnos de cualquier tipo de estudios jurídicos, la obra es igualmente útil para letrados noveles o, simplemente, para cualquier persona interesada en preparar un escrito dirigido a un juzgado. El trabajo se completa con los dos formularios indicados, unas referencias a las actuaciones orales y una visión de los procesos civiles y penales más habituales en forma de esquemas.
«Siempre tengo sed. Cuando bebo agua no pasa nada solo me hago pis. Cuando bebo alcohol pasan cosas. Cuanto más bebo más cosas pasan. Beber hasta caer en compañía, es una atracción, como subirte con amigas en una montaña rusa. El único momento de la semana en que me puedo dejar llevar. Caer. Caer en compañía a un abismo divertido. Bebemos hasta caer porque confiamos en tener alguien que nos sostenga o porque sabemos que no hay nadie para sostenernos. Es un juego. Peligroso».