Mario Vargas Llosa pertenece a esa estirpe de escritores que se ha creído siempre en la necesidad de emplearse en el combate cívico -o político, por usar un término desprestigiado-. Tomar partido aquí y ahora, en la refriega intelectual terrenal, ha sido para él la mejor manera de apuntalar, o mantener vigentes, ciertos valores de la civilización que de otro modo hubieran perdido un importante valedor frente a la arremetida de los bárbaros.
Este polemista arriesgado, que pone en juego su prestigio en defensa de unas ideas y de una manera de pensar, es a quien rinden homenaje los autores de estos textos, todos ellos dirigentes políticos en el pasado y en el presente. Es también la personificación de unas ideas liberales que no nacen del fanatismo, igual que estos políticos convertidos en escritores no defienden un solo pensamiento dogmático.
Este libro, estimulante y provocador, presenta al famoso libertario Mikhail Bakunin bajo un prisma poco habitual. Gracias a su enfoque innovador, que compagina el riguroso análisis de las fuentes históricas con un amplio uso de referencias literarias, sitúa al ilustre rebelde como uno de los fundadores del populismo. Al afirmar la importancia del "pueblo" como actor político soberano, Bakunin desafió a las élites dominantes de la Europa ochocentista y se convirtió en uno de los revolucionarios más peligrosos de su época. En un mundo marcado por la opresión y la desigualdad, sus ideas tuvieron eco en quienes buscaban un cambio radical. El libro, que contextualiza el legado de Bakunin en el panorama político del siglo XIX, destaca su papel junto a otros defensores de la gente común como Marx, Mazzini, Proudhon y Pi i Margall. Además, demuestra en qué medida el concepto bakuniniano de "pueblo" como pieza central en la construcción de una sociedad libre y equitativa anticipó los planteamientos populistas de épocas posteriores, así como los debates actuales sobre el populismo y la democracia participativa .
El principe, primer texto donde se fundamenta y legitima teóricamente el Estado moderno, fue escrito por Nicolás Maquiavelo en 1513, cuando su autor se hallaba refugiado y exiliado en su finca de San Casciano. Angustiado ante la crisis política italiana, Maquiavelo intenta en El príncipe ofrecer un diagnóstica y una salida: el nuevo principe será capaz de establecer el orden nuevo. El texto es ási una especie de manifiesto donde, desde la ciencia política, se pretende
impulsar a la acción y transformar el rumbo desgraciado de los acontecimientos.
En esta obra revolucionaria que ocupa desde hace años los primeros puestos en las listas de ventas de Estados Unidos, Gladwell, un auténtico gurú de los negocios, analiza la trayectoria de varios productos y tendencias de gran éxito hasta descubrir cómo y por qué se alcanza el punto de inflexión a partir del cual algo se convierte en un fenómeno de masas: el punto clave.
Gladwell nos presenta a personas responsables de difundir nuevas ideas y tendencias y examina la moda, los programas infantiles de televisión, la conducta de los fumadores y hasta la publicidad directa, con el fin de dilucidar el proceso del contagio de ideas .
«La mejor forma de entender los cambios misteriosos que jalonan nuestra vida cotidiana (ya sea la aparición de una tendencia en la moda, el retroceso de las oleadas de crímenes, la transformación de un libro desconocido en un éxito de ventas, el aumento del consumo de tabaco entre los adolescentes, o el fenómeno del boca a oreja) es tratarlos como puras epidemias. Las ideas, los productos, los mensajes y las conductas se extienden entre nosotros igual que los virus.»
Malcolm Gladwell
El realismo político no es una doctrina en sentido estricto, sino una perspectiva que cada época hace suya y remodela: el mundo griego con Tucídides, Maquiavelo en el Renacimiento, Hobbes en un nuevo modelo racionalista, hasta llegar a Hegel, Marx, Nietzsche, Weber o Schmitt. Su primera enseñanza es que hay que ver a los actores dentro de un campo de tensiones e intereses en el que son fuertes o débiles, vencedores o vencidos. Mantener los peligros del mundo a raya requiere diagnósticos articulados y estrategias de amplio alcance, siendo conscientes de que, puesto ante el umbral extremo de la irracionalidad humana como se expresa también en nuestro tiempo, incluso el realismo está destinado a quedarse sin argumentos.
Una exploración por el Reino Medio egipcio como una era dorada de arte, historia y literatura, destacando la fortaleza de la XII Dinastía y la admiración que despertó en autores griegos clásicos. Las investigaciones arqueológicas recientes revelan su esplendor y riqueza cultural.
El reconocido catedrático William Egginton nos ofrece un ensayo fascinante que explora la conexión entre la física cuántica, la filosofía y la literatura a través del análisis de tres grandes figuras: el escritor Jorge Luis Borges, el físico Werner Heisenberg y el filósofo Immanuel Kant.
Un poeta, un físico y un filósofo exploraron los mayores enigmas del universo: la naturaleza del libre albedrío, el extraño tejido del cosmos y los verdaderos límites de la mente, y descubrieron, cada uno a su manera, una reveladora verdad sobre nuestro lugar en el mundo.
En disciplinas tan dispares como la literatura, la ciencia y la filosofía, autores como el poeta Jorge Luis Borges, el físico Werner Heisenberg y el filósofo Immanuel Kant convergen sobre el inquietante hecho de la irreconciliable diferencia entre la realidad de «ahí fuera» y la realidad según la experimentamos. De dicha profunda verdad emana un caudal de estimulantes ideas: la noción del «yo»; el libre albedrío; el propósito de la vida humana; las raíces de la moral, de la estética y de la razón; y el origen y la naturaleza del propio cosmos.
Porque como estos pensadores ponen de manifiesto, todos creamos una imagen sustancialmente incompleta del mundo. Estamos varados en un abismo de extremos inmensos, entre lo astronómico y lo cuántico, una sima entre la libertad y el determinismo más absoluto, y debemos establecer nuestro hogar en medio de todo ello. Pero, por otra parte, gracias a nuestra condición de seres mortales y finitos, podemos experimentar el mundo en todo su esplendor.
La especulación amenaza el futuro del país, pero aún estamos a tiempo de cambiarlo
Vivir en nuestras ciudades es como jugar una partida amañada de Monopoly: unos pocos acumulan propiedades mientras la mayoría lucha por no quedarse fuera. ¿El resultado? Una sociedad cada vez más desigual, donde heredar o no puede definir tu destino.
En este ensayo breve, ágil y respaldado por años de investigación, Jaime Palomera desmonta uno a uno los mitos que rodean al mercado de la vivienda. A partir de casos de éxito como Viena o Singapur, demuestra por qué los precios no van a dejar de subir y cómo solo cambios estructurales evitarán que barrios y pueblos se conviertan en cotos privados al servicio de unos pocos privilegiados.
Un libro que no solo desentraña las raíces de una crisis que afecta a millones de personas, sino que también explica cómo el mercado sí está intervenido, pero en favor del rentismo. Una llamada a la acción, a repensar las políticas actuales y a devolver a la vivienda su condición de derecho fundamental.
«El cristianismo no se reduce a su legado histórico; constituye una fuente de valores que enriquece nuestra identidad, fortalece nuestra libertad e ilumina nuestro futuro».
En este ensayo, Rafael Domingo Oslé examina la relación entre el cristianismo y la cultura contemporánea desde una perspectiva crítica y reflexiva. En un contexto marcado por la secularización, la fragmentación social y la incertidumbre, plantea preguntas fundamentales sobre la relevancia de la fe. Sostiene que el cristianismo no solo proporciona respuestas a estas inquietudes, sino que también actúa como una luz orientadora que llena la vida de esperanza.
Apasionado defensor de la conciencia moral en la búsqueda de la verdad y la libertad, del poder transformador del perdón y de la fuerza unificadora de la belleza, Rafael Domingo argumenta que los valores cristianos tienen mucho que ofrecer a nuestra vida cotidiana y ejercen una influencia significativa en áreas como la política, el derecho, la economía, la filosofía y la ciencia.
El sentido del cristianismo se revela como una obra rigurosa y cautivadora que nos desafía e inspira. Nos recuerda que la fe, cuando se vive con sencillez y autenticidad, constituye un potente motor de transformación personal y colectiva.
En este iluminador ensayo, Gómez Pin desbroza la tesis reduccionista, con escrupuloso respeto de las disciplinas en las que esta busca apoyo, y propone razones para reivindicar la excepcionalidad del animal humano, el peso de nuestra frágil y abisal inteligencia: una inteligencia surgida de la vida, pero capaz de ser testigo de la misma y proyectar la forja de entidades que podrían ser homologables a ella misma. Por su ansia de contar y su empeño en dar cuenta de las cosas, el humano importa, es decir, se alza como el ser que cuenta.