A mediados de marzo de 1943 y con gran secreto se formó el Escuadrón X, cuya misión era romper las represas del Ruhr para inundar las tierras de cultivo y paralizar la industria en ese importantísimo valle alemán. Si bien el heroísmo de la tripulación aérea fue totalmente auténtico, al igual que la brillantez de algunos protagonistas de la misión como Barnes Wallis ?el inventor de la bomba Upkeep?, también lo es que los comandantes que prometieron a sus jóvenes aviadores que el éxito podría acortar la guerra fantasearon salvajemente.
Hastings describe vívidamente toda la operación, desde la perspectiva puramente militar a las devastadoras pérdidas materiales y humanas: unos 1.400 civiles murieron en las inundaciones que arrasaron el valle de Möhne, más de la mitad de ellos prisioneras francesas o trabajadoras forzadas rusas y polacas.
Solo Max Hastings podía ofrecernos un relato nuevo de esta operación legendaria. Pudo entrevistarse con algunos de sus protagonistas como el propio Barnes Wallis, y sitúa el asalto a las presas en el panorama general de la ofensiva de bombarderos y de la segunda guerra mundial, con retratos conmovedores de los jóvenes aviadores, muchos de los cuales perdieron la vida. Como todos los libros de Hastings, Operación Castigo es sobre todo una historia humana, que retrata a los jóvenes héroes del Escuadrón 617 con un detalle sin precedentes. Esta es una historia conmovedora e intemporal, de hombres muy jóvenes que lograron lo casi imposible, pero también, sin pensarlo, desató una catástrofe de proporciones impensables.
A mediados de marzo de 1943 y con gran secreto se formó el Escuadrón X, cuya misión era romper las represas del Ruhr para inundar las tierras de cultivo y paralizar la industria en ese importantísimo valle alemán. Si bien el heroísmo de la tripulación aérea fue totalmente auténtico, al igual que la brillantez de algunos protagonistas de la misión como Barnes Wallis el inventor de la bomba Upkeep, también lo es que los comandantes que prometieron a sus jóvenes aviadores que el éxito podría acortar la guerra fantasearon salvajemente.
Hastings describe vívidamente toda la operación, desde la perspectiva puramente militar a las devastadoras pérdidas materiales y humanas: unos 1.400 civiles murieron en las inundaciones que arrasaron el valle de Möhne, más de la mitad de ellos prisioneras francesas o trabajadoras forzadas rusas y polacas.
Solo Max Hastings podía ofrecernos un relato nuevo de esta operación legendaria. Pudo entrevistarse con algunos de sus protagonistas como el propio Barnes Wallis, y sitúa el asalto a las presas en el panorama general de la ofensiva de bombarderos y de la segunda guerra mundial, con retratos conmovedores de los jóvenes aviadores, muchos de los cuales perdieron la vida. Como todos los libros de Hastings, Operación Castigo es sobre todo una historia humana, que retrata a los jóvenes héroes del Escuadrón 617 con un detalle sin precedentes. Esta es una historia conmovedora e intemporal, de hombres muy jóvenes que lograron lo casi imposible, pero también, sin pensarlo, desató una catástrofe de proporciones impensables.
Este libro representa un punto de inflexión en los estudios sobre genocidios en general y sobre el armenio en particular, que ha tenido como característica singular el persistente y denodado esfuerzo de sucesivos gobiernos turcos por negarlo y ocultar la evidencia documental que lo prueba. Estas páginas iluminan las líneas que a menudo se han presentado borrosas entre los hechos documentados y la verdad histórica al demostrar la autenticidad de las órdenes de matar firmadas por el ministro del Interior otomano Talat Pasha y tomar como testimonio las memorias del funcionario Naim Efendi. Contra la corriente negacionista, que durante mucho tiempo sostuvo la falsedad de los documentos que esta obra presenta, Taner Akçam, de origen turco, proporciona los elementos necesarios para demostrar por qué se puede afirmar la autenticidad de la evidencia que revela la intención genocida del gobierno otomano-turco hacia su población armenia. Este trabajo minucioso, lúcido y reflexivo contribuye a eliminar una piedra angular del edificio negacionista e invita a pensar una vez más la impunidad de los delitos de lesa humanidad.
Esta obra, por primera vez en castellano, ofrece una visión de aquellos días -alejada de dogmatismos, tópicos y modas políticas y académicas- sobre el origen y la historia de la República de Weimar. Rosenberg tuvo a su disposición material desconocido para ofrecer explicaciones sobre el desarrollo del movimiento obrero alemán, tierra de nadie y a veces tabú en la literatura internacional. Rosenberg, como exponía quien fuera editor de parte de su obra, Kurt Kersten, pone en debate interpretaciones que han calado como dogmas y da a conocer al lector la naturaleza y las intenciones de figuras como Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht. Quizá todo ello explica su olvido como gran historiador marxista.
La proclamación de la Segunda República también significó un intento de normalización de la política exterior española, cuya ausencia del gran tablero global repercutía negativamente en su economía y en su proyección internacional. Dentro de esta nueva dinámica diplomática, se situó el acercamiento hacia una URSS, cuyo reconocimiento oficial hasta entonces se había ignorado. No se trataba de ideología, sino de puros intereses: se trataba de acceder al petróleo y a las materias primas y de hallar nuevos mercados para unas exportaciones diezmadas por la crisis de los años treinta. Y, a ello, dedicaron sus esfuerzos gobiernos de todos los colores.
Sin embargo, el inicio de la guerra civil distorsionó, cuando no hizo olvidar interesadamente desde el franquismo, toda esta relación previa. Al no poder contar con la ayuda de las democracias contemporáneas, la República tuvo que fiarlo todo al apoyo soviético y este vínculo fue utilizado propagandísticamente por el bando sublevado. Es en este momento que surgen los mitos franquistas –algunos de ellos retomados por el actual revisionismo— sobre la sovietización de España, sobre el oro de Moscú y sobre la supuesta voluntad de la Internacional Comunista de hacer suya la Península. Gracias a un ingente trabajo de archivo y a la localización nueva «evidencia primaria relevante de época» española y rusa, el reconocido historiador Ángel Viñas logra el libro definitivo sobre La República española en tiempos de Stalin, actualizando sus investigaciones previas sobre la financiación de la guerra, la ayuda soviética o el papel del presidente Juan Negrín e insiriéndolas en una ambiciosa y completa interpretación del periodo.
Entramados mercantiles, diplomáticos deshonestos, militares conspiradores, agentes secretos sin principios, traficantes de armas, periodistas filonazis… todo ello conforma el caldo de cultivo que se dio en España tras la derrota de los fascismos europeos. ¿Tramaron los nazis su resurgimiento a través de células clandestinas fuera de Alemania? ¿Qué papel jugó España en la ayuda a fugitivos nazis? ¿Tuvieron sus conspiraciones alguna opción de éxito? ¿Cómo evolucionó el nacionalsocialismo en nuestro país? ¿Está aún presente el legado de esos ‘refugiados’?
El periodista Francisco José Rodríguez de Gaspar ha tratado de dar respuesta a éstos y otros muchos interrogantes en una investigación cargada de documentación que tiene al coronel de las SS Otto Skorzeny como protagonista. El denominado por los norteamericanos como ‘hombre más peligroso de Europa’ vivió tranquilamente en España al terminar la Segunda Guerra Mundial. Nunca fue reclamado por sus crímenes y jamás se arrepintió de su pasado. Nazi irredento hasta el fin de sus días, aprovechó su fama como jefe de comandos especiales de Hitler y liberador de Benito Mussolini para hacer negocios desde Madrid y participar en todo tipo de intrigas. Crear un ejército secreto de antiguos soldados de las Waffen-SS en España, bautizado como la Legión Carlos V por su pasado hispano-alemán, o promover una reunión de todos los partidos de extrema derecha europeos en septiembre de 1951 en Toledo, fueron algunos de los contubernios en los que participó un hombre que no tuvo reparos en colaborar con la CIA y el Mossad israelí. Mentiroso patológico para algunos, espía calculador para otros. La figura de Skorzeny está cargada de matices que tratan de ser aclarados en este ensayo. Un recorrido sobre el sombrío pasado reciente de España que no debe de ser olvidado.