La Segunda Guerra Mundial en el mar ofrece una perspectiva global, centrándose en las principales batallas y en las personalidades más destacadas, poniendo de manifiesto tanto su magnitud como sus interrelaciones: Scapa Flow, la batalla del Atlántico, Dunkerque, la Regia Marina de Mussolini, el poderío naval japones en el Pacífico, Pearl Harbor, la batalla de Midway o los desembarcos en el Norte de Çfrica y más tarde en Normandía.
Tambien están los destacados dirigentes navales: Roosevelt y Churchill, que se autoproclamaban "hombres de la Armada", Karl Dönitz, François Darlan, Ernest King, Isoroku Yamamoto, Erich Raeder, Inigo Campioni, Louis Mountbatten o William Halsey.
La Segunda Guerra Mundial fue el mayor conflicto de la historia de la humanidad. Duró seis años y costó la vida a más de sesenta millones de personas. Trescientos millones de soldados participaron en los combates en todo el planeta, y el conflicto cambiaría el mundo para siempre.
Desde las grandes ciudades de Europa hasta las junglas de Asia, desde los desiertos del norte de África hasta las remotas islas del Pacífico Sur y las heladas aguas del Ártico, la guerra llegó a todos los continentes y océanos del planeta. Y desde la Blitzkrieg hasta la bomba atómica, los combates impulsaron a un ritmo feroz nuevos desarrollos tecnológicos en tierra, mar y aire. La guerra forjó nuestro futuro.
Peter Frankopan, autor de grandes best sellers como El corazón del mundo, vuelve con una historia de la humanidad con el cambio climático como hilo conductor.
Cuando reflexionamos sobre la historia, rara vez dedicamos suficiente atención a las inundaciones más destructivas, los inviernos más rigurosos, las sequías más devastadoras o cómo los ecosistemas han experimentado cambios a lo largo del tiempo.
En La Tierra Transformada Peter Frankopan, uno de los historiadores más destacados a nivel mundial, demuestra que el entorno natural no solo es un factor crucial, sino posiblemente el definitorio en la historia global, y no solo de la humanidad.
Una obra imprescindible que, con elegancia y rigor histórico, redefine nuestra visión del mundo, a menudo idealizado, previo a la Primera Guerra Mundial.
La torre del orgullo se ha constituido como la obra histórica de referencia sobre los años previos al estallido de la Primera Guerra Mundial, un periodo que, lejos de la belleza que sugiere su denominación como Época Dorada, o Belle Époque, supuso la eclosión de profundos conflictos y tensiones que se habían ido gestando a lo largo de las décadas anteriores. Y es que ha sido una mirada nostálgica la que ha condicionado nuestra percepción de aquellos tiempos: la vida pacífica y segura no era tan común, y mientras proliferaban las brillantes fiestas del naciente ballet ruso, estallaba el escándalo del caso Dreyfus y crecía el descontento obrero.
Barbara W. Tuchman, doblemente galardonada con el Premio Pulitzer y experta en la Gran Guerra, revela en esta obra la compleja realidad histórica que provocó un conflicto que dividió aquella época de la nuestra, que disolvió cosmovisiones y que hirió irremediablemente al conjunto de la sociedad.
De ser el hito fundacional de la democracia española y modelo de cambio político exportable a otras latitudes, la transición ha pasado a ser juzgada por haber originado una democracia defectuosa, una especie de franquismo blanqueado. Ambas visiones antagónicas de la construcción de la democracia española esconden, sin embargo, una elevada funcionalidad política.
En La transición. Historia y relatos, Carme Molinero y Pere Ysàs argumentan que tanto los enfoques descalificadores como las apologías son instrumentalizaciones que subestiman la característica determinante del tránsito de la dictadura franquista a la democracia parlamentaria. Todos estos relatos olvidan, voluntaria o involuntariamente, que se trató de un proceso incierto en el que sus actores fueron definiéndose al hilo de los acontecimientos.
La cuestión del conocimiento –de su alcance, de sus fuentes, de sus consecuencias– es capital en la constitución de la polis ateniense, tanto que las controversias teóricas que suscita apenas son comprensibles si no se atiende a su dimensión política. La búsqueda de la verdad –o la pretensión de haberla alcanzado– nunca queda circunscrita a un topos subjetivo, ni siquiera en los planteamientos escépticos o relativistas, sino que tiene un componente colectivo de tal intensidad que no cabe disociarla del momento de la transmisión. Incluso las corrientes esotéricas, con sus prácticas de ocultación y sus precisas jerarquías, participan de este mismo lugar común que considera decisiva la transmisión del conocimiento. Este libro reúne a consagrados especialistas que tratan de dilucidar el carácter capital de la transmisión del conocimiento en la Atenas democrática.