Heródoto fue un incansable viajero, circunstancia que es determinante para su actitud como historiador. Aunque aprovechó en la medida de lo posible los escritos de sus antecesores en el género, la investigación, de la que habla al principio de su obra, es un trabajo personal, un acopio de datos " in situ " . Sus estancias en los centros culturales y políticos del mundo antiguo fueron prolongadas, viajó por todos los países griegos y llegó hasta el Mar Negro, Chipre, Egipto, Citera, Tiro. El saber adquirido en sus viajes se refleja en la primera parte de su obra, mientras que en la segunda, en la que cuenta la historia de Grecia, depende de informadores nativos y de su trato con los hombres más distinguidos que fueron sus contemporáneos.
Estudio magistral de la historia de Palestina, una tierra habitada por dos pueblos con identidades nacionales distintas, que arranca en el periodo otomano y traza un recorrido que va desde la llegada de los primeros sionistas (finales del siglo XIX), el Mandato británico (comienzos del XX), la creación del Estado de Israel (1948), y las guerras y conflictos que se suceden hasta nuestros días. Al tiempo que estos acontecimientos constituyen el trasfondo de la narración y explican la evolución de los nacionalismos sionista y palestino, en el eje central están los que vivieron en esos tiempos. Historia de coexistencia y cooperación a veces, y siempre de opresión, ocupación y exilio. Pappé, bien conocido por su revisión de la historia de Palestina y como analista político del conflicto, hace aquí una contribución única con el rigor y lucidez acostumbrados.
La revista fue, es y seguirá siendo hija y producto de su tiempo. De las circunstancias sociales, políticas y culturales de cada una de las épocas en que le tocó vivir. Y en todas, vivió la censura, incluso en la actualidad. Pero la revista es mucho más de lo que el espectador de a pie pueda presenciar una vez adquirida su localidad y se sienta cómodamente para presenciar el espectáculo. La revista es también todo el entramado escénico que latía tras las bambalinas. De interminables horas de elección de compañía, libreto, música y artistas. De agotadores ensayos y de airadas vedettes. De duras giras por provincias y de nervios el día del estreno. De aplausos y risas. De llantos y pensiones. De las mamás de la artista en el camerino, a estraperlistas sin pudor rendidos admiradores de la vedette de turno. De dimes y diretes en torno a la escultural estrella del espectáculo Eso y, mucho, muchísimo más, era la revista. Un género menospreciado por algunos al que Juan José Montijano a través de esta magnífica obra coloca en el lugar que siempre ha merecido.
La Segunda Guerra Mundial es sin ningún género de dudas uno de los capítulos más decisivos del siglo XX y, por ende, de la historia universal. Su influencia en las décadas posteriores marcará el sino de las principales potencias del orbe y trazará el devenir de los pequeños países, sometidos en mayor o menor medida al legado de la trágica confrontación.
Sin embargo, a pesar de los ingentes y muy notables trabajos publicados desde entonces, todavía hoy persisten aspectos necesitados de un fino análisis, de una mirada exenta de subjetividad y movida por el rigor y la veracidad de los datos. A esa aspiración pretende dar respuesta esta imprescindible obra de José Manuel Cuenca Toribio, uno de los historiadores más conspicuos de su generación, que retoma aquí un texto cuasi mítico, publicado al filo de la década de los noventa, para enriquecerlo con nuevas aportaciones que configuran un libro esencial, de consulta obligada para todos aquellos que deseen conocer las claves que sellaron aquella descomunal contienda.
Una obra de referencia, insólita en el ámbito historiográfico español, sobre la Segunda Guerra Mundial. En sus páginas se abordan los prolegómenos de la conflagración, las fulgurantes campañas del ejército alemán en Polonia y Francia, pasando por la entrada en el conflicto de Estados Unidos tras el bombardeo nipón de Pearl Harbor o la épica defensa rusa de Stalingrado, hasta desgranar sus decisivas secuelas en el panorama internacional resultante.
La Segunda Guerra Mundial sigue siendo con gran diferencia el principal conflicto de la historia con gran diferencia: seis años repletos de muerte y destrucción, heroísmo y cobardía, lucha a muerte en todos los continentes y un final con sabor a derrota para todos.
Sir Basil Liddell Hart (1895-1970) fue probablemente el teórico de la estrategia militar del siglo xx, pionero de conceptos que terminaron germinando en la guerra relámpago de la Alemania nazi e interlocutor privilegiado de los mejores generales alemanes capturados por los aliados occidentales en 1945.
Esta Historia de la Segunda Guerra Mundial, su obra póstuma, es un hito en la bibliografía sobre la materia que nunca ha tenido una edición adecuada en español. Ahora, por fin, más de medio siglo después de su edición original en inglés, recupera todo el esplendor propio de un clásico indiscutible, con una nueva traducción, unos mapas redibujados para la ocasión y unos índices que permiten acercar la lupa a todos los escenarios.
La obra de Liddell Hart aborda, casi exclusivamente, la vertiente militar de la guerra, pero lo hace con el pulso narrativo que le caracterizó e hizo célebre en obras como 'Estrategia'.
La superstición y el mito son elementos persistentes, comunes a todas las sociedades humanas. Es un factor transversal que forma parte de nuestra esencia y de la identidad más íntima que tenemos como especie. Quizá incluso se trate de uno de los componentes nucleares que ayudó a forjar aquello que somos hoy. Son muchos los factores sociales que distinguen a unos grupos humanos de otros, y la diversidad cultural es, sin lugar a duda, de gran valor; se podría decir que es uno de los mayores patrimonios de la humanidad. Sin embargo, oculto tras el exotismo de la diferencia se encuentra aquello indisociable del propio ser humano y que nos equipara a todos: la dotación genética. Esta nos provee de características comunes no solo a nivel físico, sino también a nivel cognitivo. Y aunque pueda resultar contradictorio, de ella emerge la superstición como uno de estos rasgos colectivos. En esta obra se desgranan los motivos por los cuales nuestro cerebro tiende a la superstición, a construir falsas representaciones del mundo y dar por válidas inverosímiles explicaciones. Asimismo, se indaga en el origen evolutivo de los mitos y se repasa la historia de las creencias irracionales para concluir con un análisis de las supersticiones actuales en distintas partes del planeta. Gracias a las experiencias personales y profesionales de Aníbal Bueno, el lector tiene entre sus manos un libro ágil, riguroso y tremendamente entretenido con el que valorar todas nuestras diferencias sociales y culturales, al mismo tiempo que trazar, casi irónicamente, todo aquello que nos une: las grandes dudas, miedos e inquietudes que nos mueven, y que nos llevan atormentando desde los orígenes de nuestra especie. La superstición está siempre presente, en todas las culturas. Solamente varía su forma de expresión.