¿Qué papel desempeña la voluntad en la formación de nuestras creencias? El filósofo y matemático WILLIAM KINGDON CLIFFORD (1845-1879) defendió en un famoso ensayo titulado La ética de la creencia, que «creer algo tomando como base una evidencia insuficiente es moralmente inaceptable siempre, en cualquier lugar y para todo el mundo». Entre las muchas respuestas que provocó este polémico escrito, brilla con luz propia el célebre escrito de WILLIAM JAMES (1842-1910) La voluntad de creer. En este ensayo, el que fuera uno de los fundadores del pragmatismo y creador de la psicología científica americana rechaza, con la autoridad de quien ha experimentado en sus propias carnes el conflicto pascaliano entre las razones del corazón y las del intelecto, las pretensiones de vetar que «nuestra naturaleza pasional» intervenga en las decisiones de adoptar creencias filosóficas, religiosas o sentimentales, a la vez que busca fundamentar científicamente «la legitimidad de la fe voluntariamente aceptada». El libro se completa con una introducción que ofrece una panorámica del contexto filosófico y social de Clifford y James, así como un análisis de los detalles menos conocidos de la polémica.
La tragedia es, por tanto, el «vínculo de la división», aquel que, siglos después, nos hace recordar que, seguramente más que el consenso, el conflicto produce la unidad. Tal vez porque en el teatro, y no en la Asamblea, los griegos se redescubrían espectadores, y no ya ciudadanos. Y el secreto de la tragedia consiste en decir que, más allá de su pertenencia cívica a una comunidad política, los espectadores pertenecen irremediablemente a la raza de los mortales.
En nuestros días la necesidad de reimaginar lo planetario es una tarea urgente. La artista y teórica de vanguardia Patricia Reed nos invita a emprender este propósito desde lo más esencial y a la vez lo más complejo: a través de una revisión de los marcos conceptuales que han configurado la modernidad y la sociedad industrial. Lo catastrófico, dice la autora, no es otra cosa que «mantener la calma y seguir adelante». Por eso necesitamos modelos de pensamiento que no se adapten a la continuidad destructiva del presente. En diálogo con otras pensadoras de la «planetariedad» como Gayatri Spivak, Denise Ferreira da Silva o Yuk Hui, con el giro especulativo y la crítica del humanismo, Reed moviliza el pensamiento planetario como una red teórica crucial para entender la diversidad de epistemes y tecnoculturas que determinan nuestro mundo; y, apoyándose en las ideas de la filósofa Sylvia Wynter, apela a los «nuevos géneros del ser humano» y al poder de la ficción como revulsivos.
¿Por qué construimos castillos en la arena? En este libro fascinante, a medio camino entre la ficción y el ensayo, el crítico de arte y escritor Jean-Yves Jouannais nos invita a indagar en el significado originario de ese inveterado juego de infancia a orillas del agua. Nuestras lúdicas construcciones costeras pertenecen a la estirpe de las fortalezas, pero su precariedad frente a los embates del mar, que las aboca a sucumbir poco después de alzarse, nos revela una dimensión de la guerra y su relato épico que a menudo pasa inadvertida: desde la Ilíada, la catástrofe anida en el interior de esas edificaciones que aspiran a evitar la derrota. Construir barreras de arena frente al mar es ritualizar el destino insoslayable del ser humano, en cuyo cuerpo coexisten el glorioso combatiente y el funesto combatido.
Esta obra cambiará nuestra forma de pensar la naturaleza de la justicia social. Charles Larmore, Universidad de Chicago Las teorías éticas imperantes omiten tres temas importantes: el trato a las personas con discapacidades, el alcance de la justicia más allá del Estado-nación y los deberes hacia los animales no humanos. Este memorable libro aporta una perspectiva valiente y audaz sobre estas cuestiones, basada en el respeto y la empatía. Nussbaum nos plantea con valor y elegancia el escenario de unos debates teóricos y prácticos imprescindibles.
Deseo y muerte, voluptuosidad y horror, una exploración de las pasiones irreprimibles del ser humano.
Para Bataille, Eros constituye el enigma más oscuro del ser humano, y en las páginas de este vibrante ensayo, su autor se pregunta por los vínculos que unen el erotismo y la muerte. A través de una historia selectiva y personal de la pintura, desde la Prehistoria hasta el manierismo y más allá, el autor arroja una luz implacable sobre las grandezas y tragedias de las pasiones humanas. Este ensayo constituye una extraordinaria indagación sobre la perenne inquietud del ser humano, desde los más remotos tiempos, ante los insondables misterios del sexo y la voluptuosidad, tan profunda y oscuramente arraigados en la conciencia de la muerte.