A fresh look at one of America’s best-known and beloved artists at a pivotal but little-known moment in his life that profoundly shaped both his art and career.
Edward Hopper & Cape Ann tells the largely ignored but significant origin story of Edward Hopper’s years in and around Gloucester, Massachusetts—a period and place that imbued Hopper’s paintings with a clarity and purpose that had eluded his earlier work. This volume focuses on summers Hopper spent there in the 1920s, starting in 1923, when he first embraced watercolor during outdoor painting excursions on Cape Ann and discovered one of his favorite subjects: houses and vernacular architecture. The success of Hopper’s Gloucester watercolors transformed his work in all media and set the stage for his monumental career.
Accompanying a major retrospective at the Cape Ann Museum, including an unprecedented loan of twenty-eight works from the Whitney Museum of American Art, this highly readable and beautifully illustrated volume reveals in great depth the lesser-known story about the influence of a young painter, Josephine Nivison, who became not only Hopper’s wife but also the most trusted force underlying his artistic confidence. Here she is recast as principal producer of Hopper’s distinctive style and his “brand” visionary from the time of their courtship until his death in 1967.
Una aproximación al arte del montaje tanto de sonido como de imagen, a la creación, la técnica y los secretos que rodean ambos oficios.
Michael Ondaatje y Walter Murch se conocieron en el rodaje de El paciente inglés. La película, basada en la novela homónima de Ondaatje ganadora del Premio Booker, consiguió nueve Oscar: el de mejor montaje y el de mejor sonido reconocían el talento de Murch.
La curiosidad del escritor le llevó a acercarse a Walter Murch, alguien que trabajaba con un lenguaje en principio muy distinto al suyo. Aquel encuentro derivó en una amistad a la que hoy debemos uno de los mejores libros sobre cine.
Se trata de una mirada única sobre el trabajo de directores como Francis Ford Coppola, George Lucas, Anthony Minghella, Philip Kaufman o Fred Zinneman pero, sobre todo, es una aproximación de la manos de un genio al arte del montaje tanto de sonido como de imagen. El interrogatorio de un gran amante del séptimo arte como Michael Ondaatje se convierte en una lección magistral de cine.
Un pájaro monstruoso que devora a los pecadores, cuerpos desnudos contorsionándose en posturas tántricas, un par de orejas blandiendo la hoja de un cuchillo: con tan solo 20 pinturas y 9 dibujos a su nombre, el visionario holandés Hieronymus Bosch (aprox. 1450-1516) se ha asegurado su lugar como pilar en la historia del arte. A día de hoy, el pintor por excelencia del infierno y sus demonios continúa sorprendiendo y cautivando a expertos en pintura, artistas, diseñadores y músicos por igual.
Esta monografía a gran escala, basada en la exitosa edición XXL para la que TASCHEN encargó nuevas y exclusivas fotografías de detalles y de las obras recientemente restauradas, presenta la obra completa del Bosco. Los textos de Stefan Fischer, historiador del arte y experto en su obra, analizan los numerosos elementos cautivadores que pueblan cada escena, desde los seres híbridos mitad hombre y mitad animal hasta el uso pictórico de refranes y modismos propio del artista. Este libro, que ofrece una exhaustiva panorámica de su inaprensible obra, revela por qué el Bosco y su pintura han sido inmensamente influyentes.Incluye:
Reproducciones impecables a toda página que ensalzan el asombroso potencial compositivo del artista
Detalles ampliados que desvelan las escenas más intrincadas e inquietantes, así como los pormenores técnicos más insospechados, desde las pinceladas sutiles al grano del lienzo
Un desplegable del legendario El juicio final
Un capítulo especial centrado en la obra más célebre del Bosco, el hipnotizante tríptico de El jardín de las delicias
Wilhelm Furtwängler (1886-1954) fue el representante más eminente de la gran «tradición alemana». Considerado, junto con Karajan, Bernstein o Carlos Kleiber, uno de los más legendarios directores de orquesta del siglo XX, por sus interpretaciones -donde algunos creen traslucir cierta noción de verdad-, Furtwängler fue y será siempre, para muchos, una especie de oráculo. La valía de su legado es más que evidente y sus grabaciones continúan siendo una referencia. Pero la clave de su permanencia en el inconsciente colectivo trasciende lo estrictamente musical. Para la política cultural nazi, la música jugó un papel de suma relevancia, destinada a cimentar la superioridad del pueblo alemán, su grandeza y eternidad, lo que llevó a apropiarse de los grandes clásicos alemanes y austríacos bajo la denominación ideológica de «música alemana». Sin la participación de los músicos coetáneos, dicha política cultural del Reich no hubiese sido posible.
De ser prácticamente unos cantantes marginales y vistos con desdén hace no más de 30 años, los contratenores han pasado a convertirse en auténticas estrellas seguidas con fervor por el público. Sin duda, su creciente protagonismo en el repertorio barroco ha tenido mucho que ver en esta popularidad, pero ni mucho menos se limita a él, puesto que también desempeñan un papel destacado en la creación más estrictamente contemporánea.
Su emisión prioritaria en Mecanismo 2 en ámbito de alto o mezzo desafió las expectativas de la inmensa mayoría de las audiencias clásicas. Y en su valoración no ayudó mucho el que, desde tiempos pretéritos, se aplicase a su fonación el insidioso término de falsete, con lo que conllevaba de sugerir falsedad o artificiosidad.
Partiendo del establecimiento de los cuatro patrones mecánicos de fonación, el autor aborda la figura del contratenor con un carácter global: su historia, su correcta clasificación, su técnica vocal, su presencia en la interpretación históricamente informada … En suma, El contratenor, estudio sólido y exhaustivo, es la reivindicación de una voz determinante que, desde que llegó, se ha convertido en un imprescindible de la práctica musical de nuestros días.