Una novela íntima y sensible sobre la pérdida, el amor y los caminos que nos pueden ayudar a reencontrarnos con nosotros mismos.
Lolo ya no está, y es un dolor que Ana no logra poner en palabras. Como una forma de abrazarse, dibuja en su libreta y esboza poemas al ritmo de la música que suena en sus auriculares. Una fuerza desconocida la empuja hacia adelante, a pesar de todo. Pero los recuerdos la siguen despertando por las noches y durante el día se encuentra soñando con volver a ver esos ojos enormes. Hasta que una puerta se abre, y del otro lado el corazón de Ana vuelve a latir. Una novela íntima y sensible sobre la pérdida, el amor y los caminos que nos pueden ayudar a reencontrarnos con nosotros mismos.
Tres facciones marchan hacia New Prentisstown y hacia una guerra que puede destruir todo cuanto Todd y Viola conocen. Las consecuencias de cada acción, y de cada palabra, son incalculables. ¿Apoyarán a un tirano, o a un terrorista? ¿Es mejor salvar la vida de quien más quieres, o la de miles de extraños? ¿Es posible la redención, o hay que darla por perdida?
Y mientras el Ruido, incesante, descubre todos los pensamientos, la voluntad de unos amenaza con superar el deseo desesperado de otros.
Todd y Viola no tienen posibilidad de escapar. Y si la guerra convierte a los hombres en monstruos, ¿qué terribles decisiones les aguardan?
Un poemario que habla de la soledad, pero también de la confianza en el amor como salvación.
Soy la pieza que no encaja en ningún puzle, una máscara que oculta un vacío, mi propio enemigo… Soy la eterna lucha entre la razón y el corazón.
Las cadenas que me atan han dejado en mí cicatrices invisibles que llevo como si fueran trofeos de batallas ganadas y amores perdidos.
Solo alguien muy especial podrá salvarme de perderme en la soledad. ¿Serás tú esa persona?
Antes de que nos demos cuenta, nuestros hijos e hijas crecerán y emprenderán su propio camino. Y lo harán en una sociedad que los bombardeará con muchos mensajes, promesas y productos que les asegurarán «LA FELICIDAD». ¿Cómo podemos prepararlos para esta tormenta de mensajes?
¿Son iguales todas las palabras?
Marta y Mateo se lo pasan muy bien con su loro Isidoro. Con él descubrirán que hay palabras bonitas y palabras feas, y que estas pueden hacernos sentir bien o mal.