Mitad bruja, mitad hada, ¡un torbellino de magia!
Mirabella es especial porque es diferente.
Su mamá es una bruja, su papá es un hada, y Mirabella tiene un poquito de los dos. Además... ¡a la prima mayor de Isadora le encanta meterse en líos!
Mirabella está teniendo un día muy raro: su escoba mágica está rebelde, no encuentra a su amiga Carlota, y su nueva poción# ¡ha caído sobre la persona equivocada!
¿Conseguirá Mirabella arreglarlo y terminar bien el día?
Mirabella es especial porque es diferente.
Su mamá es una bruja, su papá es un hada, y Mirabella tiene un poquito de los dos.
Este verano va a ser mágico: Wilbur y Mirabella pasarán unos días en casa de sus abuelos hada. ¡Tienen mil planes preparados! Pero los hechizos de bruja no siempre les salen bien, ¡aunque siempre sorprenden! Sin querer, Mirabella ha dejado la habitación hecha un desastre, y Wilbur ha vuelto al gato violeta...
¿Conseguirán arreglar este estropicio mágico antes de que sus abuelos lo vean?
Mirabella es especial porque es diferente.
Su mamá es una bruja, su papá es un hada, y Mirabella tiene un poquito de los dos. Además... ¡a la prima mayor de Isadora le encanta meterse en líos!
Mirabella está desesperada por tener unos patines mágicos nuevos, pero mamá y papá dicen que deberá conseguirlos ella sola. ¿Cómo podrá hacerlo? Ya está: ¡montando un negocio!
¡Descubre las aventuras de Mirabella en este nuevo lío mágico!
Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
Los amigos son los aliados perfectos que acompañan a los más pequeños en los pasos iniciales de su vida. En el parque, en la escuela, - en el vecindario... los amigos les ayudarán a crecer y les acompañarán en sus primeras experiencias vitales, dejando una huella imborrable.
Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
La relación que se establece entre los hermanos dentro de la familia ayudará a los niños a moldear su actitud ante los demás fuera del círculo familiar: la complicidad y la generosidad entre ellos, o la cooperación y el trabajo en equipo, son algunos de los aspectos que configurarán el carácter de los más pequeños.