En todo el mundo, las democracias se enfrentan a un enemigo nuevo e implacable que no tiene ejercito ni armada; no procede de ningún país que podamos señalar en un mapa, porque no viene de ahí fuera, sino de aquí dentro. En lugar de desafiar a las sociedades libres con la destrucción desde el exterior, amenaza con corroerlas desde el interior. Un peligro como este es esquivo, difícil de identificar, de distinguir, de describir. Todos lo notamos, pero nos cuesta darle nombre. Se derraman ríos de tinta para definir sus elementos y características, pero se nos sigue escapando. Nuestro deber, por tanto, es nombrarlo para así comprenderlo, combatirlo y derrotarlo.
¿Que es este nuevo enemigo que atenta contra nuestra libertad, nuestra prosperidad y hasta nuestra supervivencia como sociedades democráticas? La respuesta es el poder, en una forma nueva y maligna. En todas las epocas ha habido una o más formas de maldad política; la que estamos viviendo hoy es una variante vengativa que imita la democracia al tiempo que la socava y desprecia cualquier limitación. Parece que el poder haya estudiado todos los controles concebidos por las sociedades libre.
En un mundo construido sobre el contrato político, económico y social, los pobres parecen quebrar el juego de dar y recibir, y por eso prospera la tendencia a excluirlos. El problema no es de xenofobia, puesto que la acogida entusiasta de turistas extranjeros contrasta con el rechazo de refugiados e inmigrantes. Hablamos de aporofobia, de rechazo al pobre. Es el pobre el que molesta, incluso el de la propia familia. La aporofobia es un atentado diario contra la dignidad, el bienestar y el bienestar de las personas, y contra la democracia. Además tiene un alcance universal: todos los seres humanos son aporófobos, y esto tiene raíces cerebrales y sociales que se pueden y se deben modificar si tomamos en serio las claves éticas de una sociedad democrática que pretenda ser justa. En Aporofobia,el rechazo al pobre, Adela Cortina expone uno de los conflictos morales más arraigados y obviados de nuestro tiempo, no sólo para darle un nombre sino también para significarlo y darnos las herramientas para que nos enfrentemos a una realidad muy nuestra.
"PREMIO CATARATA DE ENSAYO Las dictaduras de Mussolini en Italia, Salazar en Portugal y Primo de Rivera y Franco en España se valieron de un amplio abanico de mecanismos represivos para conseguir el control político-social sobre el profesorado, que presenta tanto notables analogías como divergencias entre los tres países. Los nuevos gobiernos conscientes del poderoso instrumento de socialización y nacionalización que es la enseñanza no quisieron dejar en manos de profesores antifascistas los apóstoles de la razón, identificados con el ideario ilustrado del siglo XVIII la formación de las futuras élites dirigentes. Para Mussolini, Salazar y Franco la segunda enseñanza debía tener una función estratégica de doble importancia."
Desde hace algunos años, debido a la compleja situación actual, la ciencia de la geopolítica está adquiriendo una importancia que había perdido en cierto modo tras la segunda guerra mundial. ¿Cómo se relacionan los países? ¿Qué estrategias de poder utilizan? A través de numerosos ejemplos, veremos que existen una serie de estrategias clásicas, todas con un trasfondo de hipocresía y de aprovechamiento de las debilidades ajenas, que han prevalecido a lo largo del tiempo. También descubriremos que a lo largo de la historia se han cometido una serie de errores geopolíticos que se siguen repitiendo. Porque, aunque hoy en día las reglas han cambiado, existen unos fundamentos inamovibles en este campo. El coronel y experto estratega Pedro Baños nos adentra en las incógnitas de estos juegos de dominio entre países y nos desvela las claves y trucos del poder mundial, que son ni más ni menos que unas eficaces reglas universales para conseguir nuestros objetivos manipulando al adversario.
Afrocentrismo, eurocentrismo, estudios caribeños... Para las fuerzas del nacionalismo cultural, prisioneras en sus campos respectivos, este libro audaz resuena como un grito de liberación. Hay, nos dice Paul Gilroy, una cultura que no es específicamente africana, americana, caribeña o británica, sino todo ello a la vez; la cultura del Atlántico negro, cuyos temas y técnicas van más alla del origen étnico o de la nacionalidad, y que es origen de una realidad nueva que, hasta el momento, nos había pasado inadvertida. El Atlántico negro no solo pone en entredicho las prácticas y los presupuestos de los estudios culturales, sino que enriquece la comprensión que teníamos hasta el momento de la modernidad.
«Mientras que otros apenas se mojan los pies, Gilroy se sumerge en El Atlántico negro hasta el fondo y regresa con genuinas riquezas.»
En este libro se recogen las ideas fundamentales de Noam Chomsky -quizá el mayor pensador y activista político de nuestro tiempo- sobre el pasado, el presente y el futuro del poder político. A lo largo de estos textos, Chomsky replantea de raíz los acontecimientos más cruciales de las últimas tres décadas, desde las intervenciones exteriores de Estados Unidos en Europa, Asia, América Latina y Oriente Medio hasta la persistencia de la pobreza, el fanatismo religioso, el desmantelamiento del estado del bienestar, la lucha de los medios de comunicación de masas contra el activismo político o el control ideológico en la enseñanza de las ciencias y las humanidades. Como es habitual en él, en vez de teorizar, Chomsky nos enseña, a través del análisis y la discusión de estos casos concretos, a pensar por nosotros mismos y nos muestra caminos posibles hacia el cambio social. Chomsky esenciales el libro ideal para quienes se acercan por primera vez a su obra de reflexión política, así como también para quienes le siguen desde hace muchos años.