"Me da envidia la vida que tenían mis padres a mi edad." Bajo ese discurso pretendidamente crítico se esconde una idealización de un tiempo pasado que nunca fue mejor. Una nostalgia fundamentada en un modelo familiar único, una sublimación del medio rural, un capitalismo alienado y una negación de los avances sociales logrados a lo largo de las últimas cuatro decadas. Son argumentos propios de una izquierda conservadora que se espanta ante la perdida de su hegemonía. Lo neorrancio es lo que ocurre cuando miramos al pasado con la venda del recuerdo y cuando convertimos la experiencia propia en universal. Un libro que pone el presente en valor y que da pautas sobre hacia dónde debería enfocar la izquierda sus demandas.
Las «terapias de conversión» son esas prácticas pseudocientíficas -inútiles pero altamente peligrosas- que se han perpetrado en nuestro país desde distintas instancias, con la intención de engañar sobre la posibilidad de modificar o suprimir la expresión e identidad de género o la orientación sexual de las personas.
El libro desvela la incidencia real de este fenómeno en España y la identidad de los perpetradores de estas terapias, así como sus redes de apoyo transnacional; da voz a las víctimas y denuncia la responsabilidad de las instituciones por su pasividad y negligencia y de los medios de comunicación, centrados en el amarillismo y en la búsqueda de titulares. También examina la situación legal de los afectados, las vías de lucha contra la impunidad y la razón por la que estas terapias no se han investigado hasta ahora.
El grito revolucionario de las madres contra la mordaza trans
Este libro es una apuesta por la verdad, cueste lo que cueste. Porque «para hacer frente a quienes viven y cooperan con el statu quo hay que arriesgar, perder el miedo y alzar la voz», defiende Nuria Coronado, que levanta el velo de silencio y falsa unanimidad que ha tendido en la sociedad el lobby transgenerista.
La periodista, escritora y madre alerta sobre el recorrido funesto de este movimiento ideológico que borra a la mujer y que en los últimos años ha logrado imponer el reconocimiento del género como identidad a través de terapias médicas experimentales y técnicas de manipulación social en adolescentes.
Frente a esta poderosa doctrina misógina amparada por las instituciones y la industria farmacológica, un grupo de mujeres sin miedo se articuló en torno al lema «No contaban con las madres». Coronado cede la palabra a estas activistas que «están dejándose la piel para que la sociedad española conozca los daños irreversibles» del transgenerismo en la salud mental y física en las y los menores de edad.
A sus testimonios la autora suma los de feministas, científicas, abogadas y psicólogas para desenmascarar la fantasía distópica del poder trans y rebelarse contra la usurpación de lo que significa nacer mujer.
«[Este libro] es un grito revolucionario frente a la mordaza. [...] Es la voz que la censura no tiene ni poder ni dinero suficiente para comprar. Porque el amor de madre no se vende».
A Andrés le dieron una paliza a la salida de una discoteca. Salima tuvo que huir de su casa cuando le dijo a sus padres que pensaba en aquella chica como algo más que su amiga. A Sonia los abusos le llegaron desde sus propios compañeros de trabajo. Simon abandonó su país porque besar a su pareja allí era algo impensable. No comparten barrio, ni ciudad, ni orígenes ni empleos. Solo el dolor de saber que hay violencias que llegan a todos los rincones.
De cada uno de esos lugares parte esta gran investigación sobre crecer y vivir siendo queer en la España actual. Desde el colegio a la oficina, del hospital a los juzgados y de la calle a la intimidad del hogar, los protagonistas de este libro ven cómo estos espacios siguen condicionados por un mundo que juzga sus posiciones sobre género, amor y sexualidad.
Siempre la lengua fue compañera del imperio», escribió Nebrija al dedicar, de forma significativa, su Gramática castellana a Isabel la Católica. Como bien demuestra el caso de España, a lo largo de la historia el lenguaje ha sido mucho más que una herramienta de comunicación: ha sido un símbolo de poder, identidad y resistencia. En No hablarás, James Griffiths nos lleva en un recorrido fascinante y revelador centrado en tres regiones del mundo donde las lenguas han sido reprimidas, marginadas o amenazadas de extinción: el galés en el Reino Unido, el hawaiano en Hawái y el cantonés en Hong Kong.
Las «noloharébienistas» son aquellas mujeres capaces, preparadas y talentosas que, si pudieran elegir un superpoder, escogerían el de la invisibilidad. Ellas son sus peores enemigas. Dudan de sus conocimientos, están convencidas de que cualquier persona lo puede hacer mejor, imaginan el infierno como un lugar en el que hay que hablar delante de una audiencia numerosa. ¿Eres una de ellas? Si cada vez que alguien te habla del síndrome de la impostora te sientes reflejada, si crees que tienes una tara, este es tu libro.
No lo haré bien nos saca del armario y nos invita a enfadarnos juntas recorriendo todos los lugares y circunstancias en las que, desde bien pequeñas, hemos aprendido a sabotearnos. Aquí nadie te enseñará a sacudirte el monstruo de la impostura, pero se te ofrece algo mejor: una buena dosis de rabia y unas gafas de aumento.