La nostalgia del mar es el eje, indisoluble, de Marinero en tierra, el primer poemario de Rafael Alberti. («Si mi voz muriera en tierra, / llevadla al nivel del mar / y dejadla en la ribera»). Muchos autores vieron en él no solo el lamento por la lejanía del paisaje de su niñez, sino también el anuncio del exilio y del futuro dolor de la vida. En todo caso, este notable primer libro de Rafael Alberti, un hito en nuestra historia poética, supone el regreso a la infancia. la frescura y la ligereza de aquellos espacios marítimos, bajo la idealización del recuerdo, como un origen mítico. Aquí el mar siempre es benéfico, luminoso.
El libro estará organizado en 13 apartados que hacen referencia a la buena o mala suerte («El gato negro», «La sal derramada», «No cruzar debajo de una escalera», «Levantarse con el pie izquierdo», «Tijeras abiertas» o «El color amarillo»).
En palabras del autor: «La vida está llena de momentos que no podemos controlar, cuando la suerte es nuestro acompañante de viaje. Nos enamoramos, no se elige. Tan solo puedes vivirlo. Es incontrolable».
Bésame, que diré que ha sido mala suerte».
Venir desde tan lejos supone un nuevo punto de inflexión en la larga y prestigiosa trayectoria de Eloy Sánchez Rosillo. Si en la primera etapa del autor predominaba el canto elegíaco y en la segunda el enfoque se inclinaba claramente hacia la celebración, en este nuevo libro se impone la meditación serena de las cosas del mundo desde la altura de la edad. No se trata ni mucho menos de un libro desengañado o sombrío. Al contrario, es una obra de aceptación, de cumplimiento y de gratitud, con un evidente trasfondo moral. Y en todos los poemas del conjunto está muy presente el amor por la vida que desde sus inicios ha movido al autor a escribir sus obras. No estamos frente a un libro más de Sánchez Rosillo, sino ante uno de sus logros más altos, quintaesencia de una honda y dilatada experiencia poetica.
La historia de O-Tsuyu y Shinzaburo empieza siendo la de un amor a primera vista, pero pronto se ve trastocada por la muerte de ella y de su fiel sirvienta, O-Yoné. Sin embargo, lo que podría parecer el final del relato, resulta no ser sino el comienzo cuando una noche de verano ambas mujeres se presentan de nuevo ante un asombrado Shinzaburo. ¿Estuvieron muertas alguna vez? ¿Son espíritus que han conseguido regresar entre los vivos? ¿Podrá en esta ocasión triunfar el amor?
En un pueblo cercano a Turín, después de la Segunda Guerra Mundial, unas cuantas familias de la burguesía piamontesa luchan por salir del dominio del fascismo y cumplir el papel y las aspiraciones que les han sido asignados.
La narradora, Elsa, tiene veintisiete años y vive con sus padres. Mientras su soltería es un motivo de continua ansiedad para su madre, ella observa la asfixiante vida local: dos generaciones de vecinos y parientes con sus chismes, sueños rotos, desamores y ansias de felicidad. Extrañamente ausente de estas historias familiares, Elsa aflora de repente de entre las sombras, para revelar un rostro desconocido para todos, incluido el propio lector.
En la casa de Kyoko los invitados son bien recibidos a cualquier hora. Ahí se reúnen cuatro jóvenes, de profesiones y caracteres diferentes, y algo en común: una conciencia estoica que les obliga a negarse a sí mismos, a aparentar que no creen en la existencia del sufrimiento en este mundo, acostumbrados a ocultar sus sentimientos, ese espejo roto en pequeños fragmentos de cristal en su interior. En esa casa no se toman en serio los matrimonios, las clases sociales, los prejuicios ni el orden, ni hay temas de conversación prohibidos. Sólo pensar que existe un lugar así en el mundo alegra a esos cuatro jóvenes, para los cuales ese lugar es un refugio y un faro. Yukio Mishima (1925-1970) es uno de los escritores japoneses más importantes del siglo XX. La casa de Kyoko, novela publicada en 1959, cuenta las historias interconectadas de cuatro hombres que representan las diferentes facetas de la personalidad del autor: lo artístico en el pintor, lo atlético en el boxeador, lo nihilista en el hombre de negocios y lo narcisista en el actor.