Ésta es la historia de un hombre, tres mujeres, una revolución y un tesoro. La revolución fue la de México en tiempos de Emiliano Zapata y Francisco Villa. El tesoro fueron quince mil monedas de oro de a veinte pesos de las denominadas maximilianos, robadas en un banco de Ciudad Juárez el 8 de mayo de 1911. El hombre se llamaba Martín Garret Ortiz y era un joven ingeniero de minas español. Todo empezó para él ese mismo día, cuando desde su hotel oyó un primer disparo lejano. Salió a la calle para ver qué ocurría y a partir de ese momento su vida cambió para siempre...
Revolución es mucho más que una novela sobre los dramáticos acontecimientos que sacudieron la república mexicana en el primer tercio del siglo XX. Es un relato de iniciación y madurez a través del caos, la lucidez y la violencia: el asombroso descubrimiento de las reglas ocultas que determinan el amor, la lealtad, la muerte y la vida.
El afamado autor Wayne Grudem, con una redacción clara que reduce al mínimo la cantidad de términos técnicos y adopta un enfoque contemporáneo, destaca la forma en que cada doctrina debe ser comprendida y aplicada por los cristianos del presente. El tomo titulado Cómo entender la Iglesia estudia la comunidad formada por todos los verdaderos creyentes de todos los tiempos: la Iglesia. Entre sus temas principales se estudian la Iglesia invisible, que es la Iglesia tal como Dios la ve; la Iglesia visible, que es la Iglesia tal como la ven los cristianos en la tierra; la pureza de la iglesia, su grado de libertad de las doctrinas y conductas correctas; la razón de ser primaria para la existencia de la Iglesia: ministrarles a Dios, a los creyentes y al mundo; el poder de la Iglesia, la autoridad que Dios le ha dado para llevar adelante una guerra espiritual, proclamar el evangelio y ejercer una disciplina interna; y los dones espirituales, esas capacitaciones otorgadas por el Espíritu Santo y usadas en cuanto ministerio tiene la Iglesia. Escrito en un tono amistoso, que apela no solo al intelecto, sino también a las emociones y al espíritu, Cómo entender la Iglesia ayuda al lector a superar ideas erróneas, tomar decisiones mejores sobre preguntas nuevas y crecer como cristiano.
Compuesta de tres monólogos, correspondientes a los tres personajes que conforman la novela, esta edición de La mujer justa reúne por primera vez en castellano las dos primeras partes, publicadas en 1941 en Hungría, y la tercera, escrita durante el exilio italiano de Márai y añadida a la versión alemana de 1949.
Una tarde, en una elegante cafetería de Budapest, una mujer relata a su amiga cómo un día, a raíz de un banal incidente, descubrió que su marido estaba entregado en cuerpo y alma a un amor secreto que lo consumía, y luego su vano intento por reconquistarlo. En la misma ciudad, una noche, el hombre que fue su marido confiesa a un amigo cómo dejó a su esposa por la mujer que deseaba desde años atrás, para después de casarse con ella perderla para siempre. Al alba, en una pequeña pensión romana, una mujer cuenta a su amante cómo ella, de origen humilde, se había casado con un hombre rico, pero el matrimonio había sucumbido al resentimiento y la venganza.
La obra «Biblia», mostrando con claridad las bases bíblicas de cada doctrina; lo que nos enseña la Biblia hoy acerca de los diferentes temas del cristianismo, y manteniendo al mínimo el uso de términos técnicos, nos hace ver cómo debemos comprender y aplicar a la vida cada una de esas doctrinas. Es un libro de lectura obligada para comprender los pasajes más destacados de las Escrituras, su Canon, el hecho de que toda la Biblia es la Palabra de Dios, y que sus enseñanzas fueron escritas para ser entendidas, la necesidad de las Escrituras y su suficiencia: contienen todo lo que Dios ha considerado necesario revelarnos. Escrito en un tono amistoso, «Biblia» apela tanto a las emociones y al espíritu como al intelecto, ayuda a superar ideas erróneas, a tomar mejores decisiones y a crecer espiritualmente.
Un pequeño castillo de caza en Hungría, al pie de los Cárpatos, donde alguna vez se celebraron fastuosas veladas y la música de Chopin inundaba los elegantes salones decorados al estilo francés, ha cambiado radicalmente de aspecto. El esplendor de antaño se ha desvanecido, todo anuncia el final de una época.
En ese escenario cargado de vivencias, dos hombres se citan para cenar tras cuarenta años sin verse. De jóvenes habían sido amigos inseparables, pero luego sus caminos se bifurcaron: uno se marchó a Extremo Oriente y el otro, en cambio, permaneció hasta hoy en su propiedad. Sin embargo, ambos han vivido a la espera de este momento, pues entre ellos se interpone un secreto de una fuerza singular. Todo converge en un duelo sin armas, aunque tal vez mucho más cruel, cuyo punto en común es el recuerdo imborrable de una mujer.
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia donde vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local.
Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses, el único sitio donde es posible pasar desapercibido. Allí, mientras espera la llegada del primer autocar que se presente, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el bus llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en su interior se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas en efectivo. Pero Allan no es una persona fácil de amilanar. A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin y Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica.