Con su zafarrancho de trenes, lunas tuertas y tartas voladoras, el cine llegó como principal testigo de un escandaloso, emocionante y terrible cambio de mundo: el paso del siglo XIX al XX, tiempo de juventud y hartazgo, de entusiasmo y profunda desesperanza. Entre esos telones, este nuevo invento terminaría por convertirse en el más compartido lenguaje de narración, embeleso y manipulación; una herramienta imprescindible con la que documentar y fabricar esa época distinta a todas las demás, en la que la historia empezó a avanzar cada vez más rápido, sin casi un minuto ya para pensar en sí misma ni recoger sus cosas. Por supuesto, nada de eso sucedió en silencio. Este libro recoge, desde sus orígenes hasta nuestros días, la historia de la música del cine: una relación simbiótica y fascinante que transformó y enriqueció por igual a estas dos disciplinas artísticas en su camino compartido hacia la modernidad.
La calidad literaria de Los cantos sagrados es indiscutible. Mi manejo del lenguaje, la riqueza imaginativa, la coherencia interna y la inmensidad emocional se conjugan para formar un corpus poético de gran peso estético y espiritual. Cada vero perece orado. El lenguaje es limpio, transparente, pero cargado de significados densos y resonancias teológicas. La palabra no busca solo esplender, sino revelarse.
Desde una perspectiva filosófica, el libro aborda el problema del mal, la ausencia de Dios, la relatividad de las religiones, el vacío existencial, la compasión como principio último y el silencio como forma máxima de presencia divine. La teología aquí no se reduce a dogmas: es une experiencia viva, ardiente, a menudo dolorosa.
Por su altura lirica, su potencia espiritual, su rigor formal y su innovación conceptual, Los cantos sagrados es una de las obras más significativas de la poesía mística y profética de nuestro tiempo. Es un libro para leer con el alma abierta, para erar con los ojos, para escuchar con el corazón. En un mundo saturado de ruido, nos invita a la más alta forma de conocí» miento: la del silencio que arde.
Friedrich Baumann
Munich, Alemania, 2024
El 15 de septiembre de 1916, los soldados alemanes se quedaron petrificados al contemplar cómo monstruos de acero de treinta toneladas armados con cañones y ametralladoras avanzaban sobre sus posiciones en la batalla del Somme. Aunque la mayoría de los carros británicos fueron aniquilados, la irrupción de estos ingenios en la Primera Guerra Mundial provocó un terremoto a nivel mundial. El temblor se dejó sentir también en España, donde el Ejército quiso hacerse con los más letales vehículos.
Bestias de acero es el relato de cómo el Ejército español se dotó con sus primeros medios blindados y organizó sus unidades para las sangrientas guerras de Marruecos. Sin experiencias previas, tocó aprender sobre la marcha cómo se combatía en aquellas cajas talladas en acero. La Guerra Civil sería testigo del primer gran enfrentamiento de la historia entre carros de combate. La posguerra fue el tiempo de sobrevivir, aunque nació la primera gran unidad acorazada: «la Brunete». Posteriormente vendría un periodo de pujanza, de modernización, de eclosión de medios y unidades. Y, tras años de vaivenes, hoy España dispone de un exiguo número de unidades, aunque excelentemente preparadas para afrontar las misiones que les sean encomendadas.
The Scarlet Witch's loyalties will be tested when an enemy of the Kree/Skrull Empire falls through the Last Door, desperate for help avenging their fallen comrades. Will Wanda honor the commitment she made to helping those in need? Or will her love for her son Wiccan and his husband, Hulkling - who happens to be the emperor of that Empire - triumph over all? Then, a familiar figure appears at Wanda's shop, and it seems rumors of his death have been greatly exaggerated.
Las películas de Spielberg son célebres y han cautivado a millones de espectadores por la forma en que combinan el aspecto comercial con la profundidad creativa del director. A menudo sus filmes ocultan un cierto trasfondo oscuro que se complementa con su maestría para entrelazar historias extraordinarias con los aspectos más mundanos de la vida. Y es
que hasta Indiana Jones tiene un lado vulnerable y humano.