Ella pensaba que había recuperado su vida. Pero se equivocaba.
Nunca debió haber confiado en el.
Temblando de frío y magullada, una adolescente se despierta en la cuneta sin recuerdo alguno de cómo ha llegado hasta ahí... o de quien es. Un agente la lleva a la comisaría más cercana, y allí se encuentran con un hombre que lleva horas buscándola.
Es su padre, y ella se llama Mary. O eso dice el.
Cuando Lola desaparece tras una discusión con su novio Drew, el pueblo entero está convencido de que este la mató. Más allá de demostrar su inocencia, Drew necesita encontrar a Lola antes de que sea demasiado tarde. Cuanto más tiempo pase desde su desaparición, menos pistas que seguir hay… y más peligro para ambos.
Un ensayo necesario de un abogado referente en justicia universal sobre sobre los conflictos armados como medio para zanjar diferencias.
Con un estilo ameno y personal, Luis Moreno Ocampo utiliza su experiencia nacional e internacional única e irrepetible para darle sentido a la información fragmentada que recibimos cada día sobre la guerra y la justicia.
Durante cinco mil años la humanidad ha recurrido a la guerra para resolver los conflictos entre comunidades. La paz era el tiempo entre guerra y guerra. Desde 1648 los diplomáticos intentan lograr una paz permanente mediante acuerdos; la guerra de agresión fue prohibida en 1928 y las armas nucleares han hecho incompatible la guerra con la supervivencia de nuestra especie. Fortnite, un videojuego donde triunfa el que mata a todos los demás y, por diseño, se queda solo, es una metáfora de nuestro posible futuro.
Con la puesta en funcionamiento de la Corte Penal Internacional la humanidad se ha propuesto reemplazar la guerra por la justicia. De manera casi imperceptible, el viejo orden global está dando paso a uno nuevo basado en redes que siguen los mismos principios y conectan ciudadanos, Estados y otras instituciones. Es un cambio lento, lleno de contradicciones, tan difícil como hacer girar en U un barco enorme en alta mar.
Analizando los conflictos en Afganistán, Irak, Ucrania, Armenia, Israel y Palestina, el libro explica que la arquitectura legal es casi invisible, no tiene colores, no genera pasiones, pero es una cuestión de vida o muerte. La guerra produce venganza, la justicia la evita. ¿Guerra o justicia?
Este sorprendente y novedoso libro de cartón tiene una llamativa forma de mochila con asa. A los niños les encantará llevar el libro por toda la casa o cuando salgan a pasear. La historia gira en torno a un día en la escuela de los más pequeños y explora las diferen-tes actividades que realizan los niños en un día de guardería, desde jugar al aire libre y comer hasta hacer manualidades. Los niños tienen mucho que buscar en cada escena, con atractivas y brillantes ilustraciones. Además, cada página tiene una divertida ficha con diferentes objetos que los niños tienen que buscar en las distintas escenas. De este modo, los niños aprenden a contar y a resolver problemas.
Todos tenemos una historia que contar. En mi caso, ni
siquiera sabía que la mía existía, pero descubrí algo
esencial: nos salvan. Nos salva la cotidianidad, las
personas que vienen y van, la presencia, el aquí y ahora.
Para mí, el descubrimiento más profundo fue entender
que mi hogar era un refugio compartido con Él. Me salvó
comprender que soy mis propios brazos, mi refugio y mi
equipo. Me salvó el poder expresarme y narrar historias
de salvación donde Dios siempre estaba allí, llegando al
rescate. Cada día, el mayor relato de salvación se tejía en
mi vida, sin que supiera siquiera que tenía una historia
que contar. Las grandes historias, Su voz y el arte me
salvaron.
No busco que te conformes con mi experiencia; te
ofrezco un reflejo de cómo, si a mí me salvaron, tú
también puedes encontrar tu camino hacia la casita que
eres. Este libro no es un manual; es una exploración
personal que revela cómo las sombras de mi historia se
transformaron en luz y libertad, guiada por la mano de
Dios. Es una invitación a adentrarte en tu propia verdad, a
encontrar tu hogar interior y a descubrir cómo las
historias y el arte pueden ser un refugio profundo y
sanador. ¡Vamos a casa!
Danica Pierce has one great love in her life: work. As one of the top divorce lawyers in Austin, Danica lets her caseload keep her warm at night and has no problem being married to her job, not when love only ends in hurt. When the biggest case of her career gives her a shot at making partner, it seems like nothing could possibly stand in her way…except for her infuriating secret: she’s sleeping with the enemy.
Ezra Hart is known for charming his way in and out of a courtroom. In the matter of winning Danica Pierce’s heart, however, he’s been far less successful. With her verdict to keep things purely physical with no chance of appeal, Ezra struggles to show Danica he’s more than the insufferable playboy she’s pegged him to be—especially since they find themselves on opposing sides of Danica’s most important case to date.
While Dani and Ezra battle it out in the courtroom, the real trial is the one happening between them. When Dani realizes that everything she knows of Ezra might be hearsay—and that she’s not the only one with emotional baggage—she must choose between her fear of trusting again and the feelings blossoming between her and the man she thought was her worst enemy.
Avery Grambs has a plan for a better future: survive high school, win a scholarship, and get out. But her fortunes change in an instant when billionaire Tobias Hawthorne dies and leaves Avery virtually his entire fortune. The catch? Avery has no idea why—or even who Tobias Hawthorne is.
To receive her inheritance, Avery must move into sprawling, secret passage-filled Hawthorne House, where every room bears the old man's touch—and his love of puzzles, riddles, and codes. Unfortunately for Avery, Hawthorne House is also occupied by the family that Tobias Hawthorne just dispossessed. This includes the four Hawthorne grandsons: dangerous, magnetic, brilliant boys who grew up with every expectation that one day, they would inherit billions. Heir apparent Grayson Hawthorne is convinced that Avery must be a conwoman, and he's determined to take her down. His brother, Jameson, views her as their grandfather's last hurrah: a twisted riddle, a puzzle to be solved. Caught in a world of wealth and privilege with danger around every turn, Avery will have to play the game herself just to survive.