Un chico ha encontrado una nota de socorro dentro de una bolsa de caramelos. El mensaje tan solo dice: «ALLUDA». Estos son los HECHOS: la víctima está atrapada. Y además no tiene ni idea de ortografía. Estas son las PISTAS: ¿¿qué hacen tantos pingüinos encerrados en una fábrica de caramelos?? AQUÍ HUELE A MISTERIO... ¿O NO?
Los detectives del Mystery Club se ven obligados a alojarse en el lugar más lejano e incomunicado del mundo: un refugio perdido en la montaña, sin cobertura y SIN INTERNET. Y aunque parezca mentira, la cosa se pondrá interesante...
El propietario del circo más cutre que Julia y Diego hayan visto en la vida sospecha que alguien quiere arruinar su espectáculo, si es que a eso se le puede llamar espectáculo. Estos son los HECHOS: para descubrir cuál de los miembros del circo está saboteándolo, Julia y Diego van a tener que hacerse pasar por artistas de la compañía. Estas son las PISTAS: ¿eso de tortazos y cañonazos va por nosotros? ¡Glups! AQUÍ HUELE A MISTERIO... ¿O NO?
Julia adora a Laura Sparls y, cuando se entera de que la cantante SUPERMEGAFAMOSA va a subastar su diadema de diamantes, decide acudir sí o sí. Sin embargo, durante la subasta, alguien roba la diadema... y, como quien no quiere la cosa, ¡se llevan de paso a Gatson! Estos son los HECHOS: los últimos en tocar la diadema han sido un par de magos que hacían los trucos más malos de la historia. Estas son las PISTAS: no puede ser arte de magia... AQUÍ HUELE A MISTERIO... ¿O NO?
El manojo de poemas de esta pequeña obra cantan a la niñez y al amor filial, a la escuela, a Quisqueya la bella, a los sanos juegos de tiempo atrás, a las figuras tradicionales del mercado y del carnaval, a los dulces de la infancia, a la hermosa naturaleza de nuestro país y al espíritu generoso de la Navidad... Este libro ganó el concurso Por Nuestro País Primero, premio "Delia Quesada" de Literatura Infantil, de la Sociedad Cultural Renovación, Puerto Plata.
En versos cortos y sencillos, Rosa Francia Esquea presenta un conjunto de especies de la fauna y la flora dominicana, las que le son más cercanas, utilizando un tono cordial, elogioso y aleccionador. Estos poemas presentan insectos, aves, árboles, flores y frutas propios del país, y destacan su función en la naturaleza y sus aportes a la vida humana. De estos pequeños seres, los primeros lectores podrán admirar y aprender la belleza, la convivencia, la laboriosidad, el gozo, el servicio a los otros.