Estofado, nuestra ovejita favorita, se prepara para su primer día de cole. ¡Qué nervios! Será un día fantástico con cuentos, pintura, canciones y una divertida carrera en el patio junto a sus nuevos amigos. ¡Qué ganas de contárselo todo a Tortilla y el lobo!
Estofado, nuestra ovejita favorita, pasa un día genial en el parque. Con casco y en patinete, Estofado disfrutará jugando a la pelota, deslizándose en la tirolina, haciendo construcciones en el arenero y comiendo un delicioso helado.
Estofado y el lobo han decidido irse de acampada. ¡Qué divertido! Tras armar la tienda, disfrutan de la piscina. Pero ¿qué pasará cuando venga la tormenta? ¡Todo tendrá un final feliz!
Estofado, nuestra ovejita favorita, va a pasar una noche al museo de ciencias naturales, ¡donde dormirá rodeada de dinosaurios! Junto con Dobo, va a pasárselo genial y a aprender muchísimas cosas sobre la prehistoria. Diviértete con cada página y no te olvides de buscar a la ranita que se esconde en los lugares más inesperados.
Los niños pequeños disfrutarán con las más divertidas aventuras en estos preciosos libros de cartón.
Un día salvaje y ventoso, una PATITA aterriza en el jardín del lobo. La patita se ha hecho daño en un ala, y Estofado, Tortilla y el viejo lobo cuidarán de la patita hasta que pueda volar de nuevo.
Aunque parezca pequeña, pronto Manzana demostrará que es muy capaz de salvarlos a ellos.
La quinta entrega de la serie que empezó con la historia de la ovejita que vino a cenar, continuó con los lobos, para dar paso al cocodrilo y luego al tigre. Ahora trae una heroína intrépida que ha volado hasta estas páginas y que ha venido para quedarse.
4ºB es la peor clase del mundo. Y eso es así. O, al menos, eso dice la directora del colegio, la señora Bottomley-Blunt. Pero, claro, ¿qué puedes esperar de alguien que dice que al colegio se va a aprender y que debes comportarte y estar callado? ¡Pues que sea una aburrida! Y seguro que no le gusta un pelo que toda la clase de 4ºB acabe con vómitos por una competición de hacer galletas o que el día de las exposiciones orales sea un completo desastre... ¡Pero todo fue sin querer, por descontado!