La Venecia de las olvidadas es una antología de escritos de auto- ras británicas y norteamericanas de la segunda mitad del s. xix dedicados a la ciudad de los canales. El objetivo de esta antología es recuperar, reivindicar y difundir a dieciséis escritoras ajenas al canon pero que tuvieron una presencia destacada en el pano- rama literario, artístico y cultural de la época (donde gozaron de reconocimiento y popularidad) y que además establecieron entre sí lazos intelectuales, sociales y de amistad, siempre siguiendo el hilo conductor de Venecia. Los distintos bagajes personales e intelectuales de las autoras hacen que cada texto tenga un foco de atención y estilo peculiares; pero, tomados en su conjunto, los fragmentos componen un rico mosaico de la Venecia del s. xix.
Y, como un espejo, la Venecia ochocentista nos devuelve el fiel reflejo de estas mujeres: de generaciones distintas, de regiones o naciones diversas, autoras consagradas o noveles, casadas unas con italianos, solteras otras, viudas... Algunas se dedicaron pro- fesionalmente a la literatura de viajes, varias fueron especialis- tas en historia e historia del arte, casi todas hablaban italiano con fluidez y más de la mitad leía y reseñaba libros franceses y alemanes. Ahora, a través de sus textos viajaremos a una Vene- cia antigua y a otra atemporal, y por sus callejuelas, patios y canales nos reencontraremos con la olvidada voz de sus autoras.
El argumento de esta obra es producto del interés reinante en la época de Verne por los grandes viajes. Para esta novela se inspiró en un anuncio de una agencia de viajes que ofrecía a sus clientes viajes turísticos alrededor del mundo. Los lectores podían identicarse con los protagonistas, puesto que ya era posible recorrer el mundo y disfrutar de un viaje. Esta proyección del lector hacia el personaje de Phileas Fogg es el componente principal para comprender el enorme éxito que supuso tras su publicación en 1873. Esta novela es, sobre todo, un relato de aventuras rebosante de situaciones divertidas y emocionantes que mantienen al lector entretenido del principio hasta el fin.
Las 120 jornadas de Sodoma es la primera novela de la estremecedora obra narrativa del marqués de Sade. La escribió, según su propio testimonio en 1785 durante treinta y siete noches, cuando estaba prisionero en la Bastilla. Narra la historia de cuatro libertinos que deciden dedicar ciento veinte jornadas a los más inimaginables y tortuosos excesos sexuales, para lo cual redactan un código que ordenará el gran desorden carnal de cada una de sus largas sesiones de desenfreno.
Pronto cobró fama de libertino, término muy usado en esos tiempos sedientos de libertad para designar a quien hacia un mal uso de ella, esto es, a quien se entregaba a sus deseos más extravagantes y singulares principalmente en el terreno de la sensualidad y de la sexualidad
En la Francia de finales del siglo XVIII, dos aristócratas sin escrúpulos, la marquesa de Merteuil y el vizconde de Valmont, se alían en un juego de crueles intenciones, entre cuyos objetidos figura la conquista de una viuda devota, la corrupción de una quinceañera recién salida del convento y el envilecimiento de un joven caballero. Sin embargo, la trama no solo explora las ambigüedades morales de la seducción, sino que cuestiona los valores de toda una sociedad. Contada a varias voces y ambientada en sitios donde se cruzan lo público y lo privado, Las amistades peligrosas perdura como una de las más escandalosas de la literatura europea.
La presente edición incluye una soberbia introducción de Elisenda Julibert que atiende al contexto histórico de la obra, al tiempo que señala su resonancia durante más de dos siglos y hace hincapié en su pertinencia para el presente.
Un duelo libertino entre dos miembros de la nobleza francesa en una obra cumbre de la literatura europea del siglo XVIII.
En esta novela episolar ambientada en las postrimerías del siglo XVIII francés, dos aristócratas sin escrúpulos, la marquesa de Merteuil y el vizconde de Valmont, forjan una alianza para convertir la seducción en un juego cruel. El objetivo inmediato será pervertir a una respetable viuda, a una quinceañera recién salida del pensionado y a su joven pretendiente.
Sin embargo, los tejemanejes de Merteuil y de Valmont acabarán revelando más que su afición al escándalo. Conforme aparezcan las voces de los demás personajes, se pondrán en evidencia las dobleces de toda una sociedad, así como los peligros universales que comporta la pasión amorosa.
Considerada una de las mejores novelas sentimentales de la literatura francesa, Las amistades peligrosas es también uno de los libros más descarados, divertidos y cautivadores de toda la literatura europea.
El éxito de esta novela y las repercusiones posteriores que ha tenido hacen que se justifique plenamente la frase con la que Pierre Choderlos de Laclos expresaba su intención al escribirla, que consiguió plenamente: «Quiero escribir una obra que se salga de lo corriente, que haga mucho ruido y que siga resonando sobre la tierra cuando yo haya muerto».