La voz de un presidente títere que despide el cadáver del dictador Trujillo penetra el sueño de un moribundo que, asediado por un delirium tremens final, inventará a su modo la resolución de la dictadura. La novela recoge la historia simbólica de Santo Domingo, sus leyendas, sus mestizajes, las relaciones rituales dominicanas y haitianas, etc.
Hace ya casi cuarenta años, cuando conape nas diecisiete años, decidí escribir un ensayo para participar en un concurso literario organizado en 1983 por la Lotería Nacional en ocasión de conmemorarse el 120 aniversario de nuestra legendaria Gesta Restauradora de la independencia nacional.
Entonces, con la osadía aportada por el ímpetu de mis primeros descubrimientos históricos, dejé plasmado en aquellas páginas imberbes, el orgullo inconmensurable de “ser dominicano”, ese mismo que hizo que los combatientes por la Restauración de la República se lanzaran a la lucha por recuperar los principios de independencia y soberanía que iluminaron el nacimiento de la República Dominicana en 1844.
A la luz de los años transcurridos, distingo mi ingente esfuerzo juvenil por destacar no sólo que la Guerra Restauradora fue una gesta de liberación nacional que contó con un gran apoyo popular, sino también por sacar a la luz, y darle el reconocimiento merecido a una larga lista de restauradores, que eran -y lamentablemente aún lo son- prácticamente desconocidos para el pueblo dominicano, especialmente las generaciones más jóvenes, a pesar de que a muchos de ellos se les acreditan hazañas dignas de eternos reconocimientos.
Saber de dónde venimos para tener claro hacia dónde vamos, es tener sentido de la historia. Y eso debe ser primordial para todo ciudadano que tenga como divisa fundamental la preservación de nuestro país libre, independiente y con identidad propia de cara al concierto internacional de naciones.
La primera edición de La Mañosa se hizo en el año
1936, y durante un cuarto de siglo no volvería a
hacerse otra en la República Dominicana debido a
que la tiranía trujillista lo impedía. Después que Juan
Bosch volvió de un exilio de veinticuatro años,
apareció de nuevo esta novela en las librerías del
país. Desde entonces ha sido lectura de muchos
jóvenes que la estudian en sus clases de Literatura y
encuentran en sus páginas un trozo de la historia de
nuestro pueblo.
Bosch expresa sobre su obra: "En La Mañosa, según
el plan que me hice, debía haber un personaje central, y sería la guerra civil; y todos los seres vivos que desfilaran por las páginas del libro, sin exceptuar
la muía que le daría nombre, deberían ser, en un sentido o en otro, víctimas de ese personaje central."
La Colección Centenario se publica en
conmemoración de los 100 años del natalicio de
nuestro insigne escritor. Para facilitar la lectura de
tan vasta obra, se ha dividido ésta en 4 series:
Literatura; Biografía; Política; Socio-Historia y
Economía; pese a que algunos libros son, en realidad, híbridos que podrían constituir parte de una
u otra serie.
Cuarenta años después de lo ocurrido en una investigación arqueológica en donde se revelaron algunos hechos que los antropólogos nunca se atrevieron a narrar, dos supervivientes de la aventura deciden rememorar la historia de un personaje del siglo X de nuestra era, aprovechando, dentro de los recuerdos del ámbito casi mágico en el que trabajaron, el surgimiento de una biografía que, vencido el miedo a decir la verdad, emerge como parte de la evocación, cuando ya los actores han desaparecido y sólo quedan la memoria, las huellas del mito y los recuerdos.
La mosca soldado, escrita en un delirante lenguaje poético, reconstruye un tiempo misterioso, en el que los dioses, las tradiciones dominicanas y el ser humano acuden a defender su integridad mítica. La lucha entre el mito y la memoria sella esta obra magistral.
El título de este libro plasma por sí sólo lo que se quiere dar a conocer a los lectores, un desglose de los hechos hitóricos, las causas y las consecuencias de las diversas dictaduras que sufrió en carne viva el pueblo dominicano.
Uno de los títulos más recientes del conocido autor dominicano, este no es un libro cualquiera de todos los que narran la historia por uno u otro aspecto de ella. Este libro está escrito para acercarnos a una línea biográfica que nos define a lo largo de nuestra vida nacional, y nos conduce, en el riel historiográfico, a través de un marcado modo de ser. Los magnicidios, que llevan siempre consigo una voluntad alimentrada en la sombra, se nos muestran con toda claridad y su trasfondo secular bajo la pluma de un autor que es ya una vital referencia.
El exilio era una tregua, un tiempo interrumpido en el tiempo roto que se gastaba en vanos planes y en lamentaciones, aconsejándonos a nosotros mismos, repitiéndonos no obstante: aprovechemos esta estación para recapitular, recapacitar, renovar energías, retomar el aliento y la meta forzosamente extraviada solamente postergada.
Imaginemos que uno de los hombres más ricos del país, propietario del banco más importante del sistema financiero nacional, incursionando en la política partidaria sin tener experiencia alguna. Imaginémoslo confabulado con la cúpula del partido político más tradicional para arrebatarle por la fuerza del dinero la postulación presidencial al candidato favorito de las bases, para luego enfrentar a un Presidente que busca la reelección, y que está dispuesto a todo para no permitir que lo expulsen del poder. Esto y mucho más froma parte de la trama de la novela Paraíso para perversos de Luis R. Santos. La política y el poder nunca antes habían sido tratados de manera tan certera y magistral en la novela dominicana.