La ambición y la intriga son las únicas pasiones de este hombre político, carente de escrúpulos y moral, que navega a través de las convulsiones sociales y políticas de la Francia revolucionaria y del imperio sin mudar el gesto. Como muy bien dice Zweig: «Los gobiernos, las formas de Estado, las opiniones, los hombres cambian, todo se precipita y desaparece en ese furioso torbellino del cambio de siglo, sólo uno se queda siempre en el mismo sitio, al servicio de todos y de todas las ideas: Joseph Fouché».
Cuando Mary escribió esta historia era una jovencita de dieciocho años. En el verano de 1816 —escribió Mary en la introducción a su libro— visitamos Suiza y nos convertimos en vecinos de lord Byron. Esta vecindad dio lugar a una serie de reuniones en las que se contaban y leían historias fantásticas y de terror. En una de esas veladas, lord Byron propuso a todos sus invitados que escribieran una historia de fantasmas. Y de esta propuesta surgió Frankenstein.
De la autora de Circe y La canción de Aquiles, una mujer en lucha por su libertad.
Un arrebatador relato ilustrado donde se recrean audazmente los mitos de Galatea y Pigmalión.
En la Antigua Grecia, Pigmalión, un talentoso escultor de mármol, ha sido bendecido por una diosa, que otorga el don de la vida a su obra maestra, la mujer más hermosa que jamás se haya visto en el lugar: Galatea. Una vez que el tallista la convierte en su esposa, espera que lo complazca y sea obediente, la personificación de la humildad, pero ella tiene sus propios deseos y anhelos de independencia. En una apuesta desesperada de su obsesivo marido por controlarla, acaba recluida bajo la constante supervisión de médicos y enfermeras, pero, con una hija a la que rescatar, Galatea está decidida a liberarse a cualquier precio.
Una novela vigorosa, una historia del desarraigo, de la búsqueda de identidad y un destino, de una paternidad y una autoría. Por el autor ganador del Premio IMPAC y del Premio Alfaguara de novela. «Usted me ha eliminado de mi propia vida. Usted, Joseph Conrad, me ha robado.» Londres, 1903: José Altamirano, colombiano de nacimiento, acaba de llegar de un país caribeño de cuyo nombre ya quisiera olvidarse. Arrastra consigo varias culpas y una historia de la cual se arrepiente; ha sido testigo de las cosas más terribles que le pueden pasar a una persona y también a un país. Pero nunca habría imaginado el encuentro que el destino tenía programado para él. Nunca habría imaginado lo que le ocurriría después de conocer al famoso novelista Joseph Conrad.
Los relatos que componen este libro son una declaración de amor a la literatura y de gratitud a algunos escritores. Álvaro Medina de Toro nos desvela su punto de partida en el título, Huellas, y sus objetivos en el subtítulo, Fabulaciones biográficas. Seis escritores son objeto de recreación literaria: Antón P. Chéjov, Edgar A. Poe, Stefan Zweig, Luis Cernuda, Gabrielle-Sidonie Colette y Graham Greene. Sus escritos y sus vidas dejaron huellas profundas en el autor siendo adolescente, ese sedimento sobre el que ahora se levantan estos exigentes relatos. Cargados de emoción, humor, en un estilo ágil y diáfano, ofrecen al lector claves de su biografía y su escritura. Huellas no pretende ser biografía ni crítica, sino plasmar a sus personajes con una mirada literaria, libre y documentada.