Ralph Waldo Emerson fue en su tiempo y será por siempre una fuente de inspiración infinita. Adalid de la autoconfianza y de la adopción de un sentido de felicidad moral, es ejemplo inigualable de fraternidad y humanismo. Todo ello se percibe leyendo su monumental diario y su libro Naturaleza, manifiesto del trascendentalismo, su ponencia «El escolar americano», pionera en unos Estados Unidos en proceso de forjarse una cultura propia, y su discurso en la Facultad de Teología de Harvard en el que criticó la religión institucionalizada.
Esta conducta valiente y su filosofía optimista atraviesan, de forma vívida y emocionante, Ojos llenos de alegría, un ensayo en el que Toni Montesinos aborda la vida y obra del considerado fundador de las letras norteamericanas, que tanto influyó en autores como Henry David Thoreau, Walt Whitman o Louisa May Alcott. Un hombre heroico y familiar, que una época marcada por la política, la esclavitud y la guerra, se comprometió con la búsqueda intuitiva de la verdad, servir al prójimo y hallar lo divino por doquier y en el interior de cada ser humano.
La historia de dominación, poder y privilegio de las oligarquías desde la Antigüedad hasta hoy.
Durante siglos, se consideró que los oligarcas estaban empoderados por las fortunas gigantescas que poseían, una idea eclipsada por el auge de la teoría de las élites a principios del siglo XIX. El rasgo común de todos los oligarcas es que la riqueza les define, les da poder y les expone intrínsecamente a diferentes amenazas. Lo que varía a lo largo de la historia es la naturaleza de las amenazas y cómo responden los oligarcas para defender su patrimonio.
El politólogo Jeffrey A. Winters desarrolla en este libro una convincente y sofisticada teoría de la oligarquía basada en su larga existencia a lo largo de la historia, y en cómo sus formas ―guerrera, gobernante, sultanista y civil― han variado con el paso del tiempo. Winters explora las oligarquías de distintas épocas ―las jefaturas prehistóricas, las antiguas Atenas y Roma e Indonesia, las ciudades-Estado medievales de Europa, la actual sociedad de Estados Unidos y Singapur, etc.― y analiza cómo han evolucionado a medida que cambiaban las circunstancias y los desafíos a los que se enfrentaban sus máximos exponentes.
El conde duque de Olivares accedió al poder sin experiencia de gobierno en 1622 y dominó la política española y mundial durante dos décadas. Su controvertida figura ha sido duramente criticada desde el mismo momento de su caída. El balance aparente de sus años de gobierno sería catastrófico, iniciando el eterno declive de España y su imperio.Sin embargo, la visión que aquí nos ofrece Manuel Rivero de esos años es tan sorprendente y revolucionaria, como el propio proyecto del valido. Desde el principio puso en marcha unas reformas, que el autor tilda de revolución cultural, con unos valores morales que pretendían un cambio de mentalidad hacia la virtud estoica, la frugalidad y el mérito.Rivero nos guía, con un estilo ameno y riguroso, por los complejos pasillos del poder en el siglo xvii, para devolvernos una imagen fresca y sorprendente de nuestro pasado. En la corte y las calles de Madrid, entre los grandes virreyes americanos, en las expediciones de misioneros a Japón o en las conflictivas fronteras europeas del imperio.Las sorpresas de esta obra incluyen un giro inesperado en la valoración del legado de Olivares y su supervivencia mucho más allá del fin de la dinastía de los Austrias.