No muestro lealtad a ningún estilo. Simplemente escogeré aquel que me permita transmitir lo que quiero en ese momento.David Bowie es mucho más que un cantante que vendió ciento treinta y seis millones de discos, mucho más que un artista que experimentó con multitud de estilos y definió la cultura pop. Como dijo su biógrafo David Buckley, «cambió más vidas que ninguna otra figura pública». Con su perturbador alter ego, Ziggy Stardust, y canciones como «Starman» o «Space Oddity», desafió las reglas de la música y se convirtió en icono de su generación y referente de las generaciones presentes y futuras.Su larga carrera artística está íntimamente ligada a su biografía personal. Este libro se adentra en todos los aspectos de su vida, en sus enigmas y anécdotas. Como un jeroglífico, Bowie es un misterio que todos queremos desvelar, y nadie mejor que María Hesse, la autora del fenómeno Frida, para acometer este desafío. Hoy Bowie sigue fascinando más que nunca.
Si hubiera tenido más tiempo, hubiera escrito una carta más corta», afirmó Pascal. Hoy lo breve nos invita, en medio de una sociedad enferma de frenesí, a detenernos: ante el epitafio enigmático de una lápida, ante el aforismo que sugiere sin decir, ante la pancarta que nos golpea con el alma de su lucha.
Una mariposa nace, vive y muere en apenas unos días. Aunque efímero, contemplamos su vuelo con asombro. Y el aleteo de sus alas, como dice el proverbio chino, «se puede sentir al otro lado del mundo». La tesis de este libro es sencilla: lo breve entraña lo profundo.
Desde sus orígenes en Siria y Mesopotamia (que no en Atenas) hasta hoy, pasando por sus momentos de mayor fervor revolucionario en Francia y América, la democracia ha cuestionado siempre las formas estereotipadas de entender quién ha de ostentar poder y privilegios, y por qué. La democracia nos invita a llevar a cabo un acción radical: considerarnos iguales y decidir por nosotros mismos sobre nuestra vida y nuestro futuro.
John Keane rastrea cómo surgió y evolucionó este concepto, desde las primeras democracias asamblearias hasta nuestra democracia “monitorizada”, término que hace referencia al actual sistema, en el que los políticos no responden frente a los votantes solo el día de las elecciones, sino que se encuentran sometidos a un constante escrutinio (monitoreo) ante la opinión pública por efecto de los medios de comunicación. Si bien, según Keane, esta es la forma de democracia más compleja e intensa desplegada hasta el momento, no se halla exenta de amenazas. En una época de crisis continuas y en la que en el escenario político global apuntan formas nuevos déspotas, demagogos y oligarcas, se vuelve más necesario que nunca avivar el potencial radical de la democracia. En estas páginas el lector encontrará nuevas y sólidas razones para defender este valioso ideal.