Un libro que desmonta el pensamiento binario. Un manifiesto contra los extremismos.
Vivimos en un mundo dividido. Miremos donde miremos, nuestras mentes cuadriculadas trazan líneas fronterizas.
Es propio del ser humano clasificar, discriminar y enmarcarlo todo en un pensamiento binario: blanco o negro, luz u oscuridad, ellos o nosotros. Este instinto de ordenar y categorizar erosiona nuestra capacidad para ver la variedad infinita de colores que definen el mundo. En lugar de relacionarnos con quienes son diferentes, solemos vincularnos con quienes son parecidos a nosotros; en vez de desafiar nuestra visión de las cosas, básicamente nos esforzamos en afianzar lo que creemos. El resultado es que las posturas y creencias polarizadas son cada vez mayores y más peligrosas: el Estado Islámico, la ultraderecha, el Brexit, Trump…
Blanco o negro es una llamada de alarma. En medio de una ola creciente de intolerancia cultural y extremismo político, y después de una pandemia global, este libro nos muestra que, al observar nuestra historia evolutiva y comprender el funcionamiento binario del cerebro, podremos superar la tendencia a agrupar, etiquetar y encasillar todo lo que nos rodea, y entonces tomaremos decisiones mucho más sutiles y menos radicales.
Bob Dylan. Mixing Up the Medicine es la obra magna que todos los fans de Bob Dylan han estado esperando desde los años 60. Profusamente ilustrada con cientos de fotografías inéditas y abarcando desde la infancia de Dylan en Hibbing, Minnesota, hasta el Premio Nobel de Literatura y la actualidad, se trata de un tesoro que promete ser de gran interés para los fans musicales de Bob Dylan, así como para un amplio público cultural.
Hace varios años se reveló la existencia de un tesoro escondido que contenía unos 6.000 manuscritos originales de Bob Dylan. ¿Su destino? Tulsa, Oklahoma. Los documentos, tan esenciales como intrigantes —borradores de letras de canciones, fotografías inéditas, cuadernos de notas y diversos objetos privados— constituyen uno de los archivos culturales más importantes del mundo moderno.
Hijo desheredado de Roberto Guiscardo (descrito en su propia lápida como "Terror del mundo"), Bohemundo I de Antioquía pertenecía a la estirpe de caballeros normandos que se desplazaron a Italia en busca de fortura y que sólo contaban con su españa para abrirse camino en el mundo. Encontró su oportunidad con el llamamiento del papa Urbano II a una cruzada que liberara Tierra Santa, y supo aprovecharla, convirtiéndose en uno de los principales líderes.
En Bohemundo se daba una rara combinación de ardor guerrero, carisma y astucia diplomática que le permitió, tras un largo e infructuoso asedio, apoderarse de Antioquía la víspera de la llegada de un descomunal ejército que exterminó a los cruzados ante las murallas de la ciudad. Capturado por los sarracenos y posteriomente liberado, regresó en busca de refuerzos a la Francia de Felipe I (con cuya hija se casó), para acabar sus día en Bari, no sin antes haber librado nuevamente batalla con su gran enemigo íntimo, el emperador de Constantinopla Alejo Comnemo, pues nunca abandonó el proyecto de conquistar y legar a sus descendientes la capital del Imperio bizantino.