En línea con la tradición de Susan Sontag y Elaine Scarry, Maggie Nelson se ha convertido en una de las principales críticas culturales con este ensayo sobre las representaciones de la crueldad y la violencia en el arte. Desde la poesía de Sylvia Plath hasta las pinturas de Francis Bacon, desde la franquicia de Saw hasta las performances de Yoko Ono o Marina Abramovic, desde el teatro de Antonin Artaud hasta las instalaciones de Santiago Sierra o Ana Mendieta, el sutil recorrido de Nelson a través del paisaje artístico ofrece un modelo de cómo unas férreas convicciones éticas se pueden conjugar con una defensa igualmente vigorosa del arte que pone a prueba los límites del «buen gusto», el tabú y lo tolerable.
La Eneida no es un poema para tiempos de paz. Sus versos no son apropiados cuando todo va sobre ruedas, son ideales cuando sentimos la urgencia de encontrar nuestro camino hacia un después que nos asombra por su diferencia con el antes en el que siempre hemos vivido. Por decirlo con otras palabras: la lectura de la Eneida es muy recomendable en medio del huracán, y a ser posible sin paraguas. Eneas es el hombre vencido, el héroe sin patria a la que volver. Se aleja de las ruinas de Troya con su padre a cuestas y en busca de un nuevo comienzo, armado con sus posesiones más preciadas, en un barco sin timonel a la búsqueda de una tierra prometida en la que volver a empezar.
A su más puro estilo, Marcolongo nos muestra en este maravilloso ensayo cómo el poema épico de Virgilio resuena en el mundo contemporáneo y cómo sus temáticas y sus protagonistas nos pueden seguir emocionando aún hoy. De Eneas solemos recordar su huida de Troya o su trágica historia de amor con Dido, pero tendemos a olvidar el relato épico de los orígenes míticos de Roma y su imperio. Su resiliencia y la fuerza de su esperanza son ejemplares y constituyen una lección de sorprendente actualidad.
Desde el principio de este volumen señala Schopenhauer que cierta filosofía se ha centrado demasiado en la lógica (el arte de dar con la verdad) y ha dejado de lado la dialéctica (el arte de tener razón, aunque estemos equivocados). Y así, con un tono acre y mordaz, el rey de la controversia nos orienta aquí sobre cómo salir siempre victoriosos de una discusión. Para ello expondrá 38 estratagemas entre las que tal vez reconozca el lector más de un argumento de los que usan los políticos
y publicistas de hoy.
Una guía práctica a través de las enseñanzas del filósofo estoico Séneca para una vida buena.
El estoicismo, la filosofía más influyente del imperio romano, ofrece formas refrescantemente modernas de fortalecer nuestro carácter interior frente a un mundo impredecible. Ampliamente reconocido como el escritor más talentoso y humanista de la tradición estoica, Séneca nos enseña a vivir con libertad y propósito. Sus más de cien «Cartas de un estoico» escritas a un amigo cercano explican cómo manejar la adversidad; superar el dolor, la ansiedad y la ira; transformar los retrocesos en oportunidades de crecimiento; y reconocer la verdadera naturaleza de la amistad.
En El arte de vivir como un estoico, el filósofo David Fideler extrae las obras clásicas de Séneca en una serie de capítulos y explica claramente las ideas de Séneca sin simplificarlas demasiado. Disfrutado mejor como un ritual diario, como una taza de café energizante, la sabiduría de Séneca nos proporciona un flujo constante de consejos probados en el tiempo sobre la condición humana, que no ha cambiado mucho en los últimos dos mil años.
Una guía práctica a través de las enseñanzas del filósofo estoico séneca para una vida buena.
El estoicismo, la filosofía más influyente del Imperio romano, ofrece formas refrescantemente modernas de fortalecer nuestro carácter interior frente a un mundo impredecible. Ampliamente reconocido como el escritor más talentoso y humanista de la tradición estoica, Séneca nos enseña a vivir con libertad y propósito.
En El arte de vivir como un estoico, el académico David Fideler extrae las obras clásicas de Séneca en una serie de capítulos y explica con claridad sus ideas sin simplificarlas demasiado. Disfrutado mejor como un ritual diario, como una taza de café energizante, la sabiduría de Séneca nos proporciona un flujo constante de consejos probados en el tiempo sobre la condición humana, que no ha cambiado mucho en los últimos dos mil años.
Entre 1927 y 1932 Walter Benjamin realizó una serie de charlas radiofónicas dirigidas a niños y jóvenes que se difundieron a través de emisoras de Berlín y Frankfurt. Oficiando como un agudo pedagogo, Benjamin proporcionaba a su auditorio –que a menudo incluía también a los adultos, capturados por la belleza e inteligencia de las palabras del filósofo alemán– claves para comprender tanto la historia pasada como los acontecimientos del momento, a través de narraciones sobre gitanos y bandoleros, titiriteros y brujas, Fausto y Cagliostro, catástrofes naturales o la ley seca, dando lugar a un libro delicioso y esclarecedor que hoy se nos antoja más dirigido a un público adulto que aquel para el que originalmente estas charlas fueron concebidas.