Han pasado dos semanas desde que Iris regresó del frente, herida y con el corazón roto, pero la guerra dista mucho de haber terminado.
Roman está en paradero desconocido, perdido tras las líneas enemigas, sin recuerdos de su pasado o de Iris. Con la esperanza de recobrar la memoria, vuelve a escribir de nuevo, pero esta vez para el enemigo.
Cuando una extraña carta llega a través de la puerta de su armario, empieza a intercambiar mensajes con una amiga por correspondencia que le resulta a la vez misteriosa. y curiosamente familiar.
A medida que su vínculo se consolida, ambos arriesgarán sus corazones y su futuro para cambiar las tornas de la guerra.
Exploding out of the pages of X-MEN, Psylocke descends into the underbelly of the Marvel Universe! She was made for violence! Trained to be an assassin since birth, Kwannon chose to be an X-Man. But there are still some jobs too dirty for the X-Men. And some paths must be walked alone. When the mission is brutal, Psylocke unsheathes her blades to punish those who prey on mutants, carving out her own place in a world that would rather see her under control! But with blood on her hands – and her membership in the X-Men revoked – Psylocke’s new life is already crumbling. Can she still be the hero the world needs her to be? What role will Shinobi Shaw play? And will the help of her lover, John Greycrow, be enough to turn the tide?
Puedes contar con Dios enseña a los niños que lo puedes hacer porque él nunca los dejará y los amará incondicionalmente. Cada una de las 100 entradas
incluye un reconfortante versículo bíblico y un breve devocional que muestra un ejemplo de la fidelidad de Dios
presenta el mensaje de que Dios es digno de confianza de una manera que los niños, de 6 a 10 años, puedan entender
les asegura a los niños que Dios puede ayudarlos con sus desafíos, tristezas y preguntas
ofrece una sección para pensar con un punto clave, una pregunta de reflexión o una oración para guiar a los niños a comprender y aplicar la verdad bíblica
es perfecta para que las familias lean juntas o para que los lectores mayores disfruten solos
Penelope is a pleasant little pug who has quite the quandary: All she can remember is that she lost her Lady in the park while chasing the most dreadful squirrel. Now she dreams of one day finding a new Lady and a permanent place to stay. So when she finds herself taken in by the kind Lady Diggleton, she can’t believe her luck!
But Penelope soon discovers that Lady Diggleton is searching for her previous owner and worries she will have to leave the Lady she’s come to love. To make matters worse, that dreadful squirrel keeps poking its nose in wherever Penelope happens to be. However shall she keep herself from chasing it again and ruining all hopes of tea parties, elegant balls, and a forever home?
Perfect for readers of the Diary of a Pug series and future fans of Bridgerton and Jane Austen, the adorably illustrated pages of Puggleton Park are sure to charm chapter book readers.
Eran perfectos el uno para el otro hasta que se conocieron.
MISHA
Mi profesora creyó que Ryen era un chico; la suya que yo, Misha, era una chica y las dos, completamente equivocadas, nos juntaron para ser amigos por correspondencia. No nos costó mucho darnos cuenta del error, pero ya habíamos hablado de todo: ¿la mejor pizza de la ciudad? ¿iPhone o Android? ¿Es Eminem el mejor rapero de todos los tiempos? Y ese fue nuestro principio.
No me escribía con regularidad: a veces me llegaba una carta a la semana. Otras, tres en un día. Daba igual. Las necesitaba. Solo teníamos tres reglas. Sin redes sociales, sin teléfono, sin fotos. Teníamos algo bueno. ¿Por qué arruinarlo?
Hasta que un día, encuentro la foto de una chica llamada Ryen, que ama la pizza de Gallo’s y adora su iPhone. ¿Demasiada casualidad? Joder. Necesito conocerla. Solo espero no odiarla.
RYEN
Misha no me ha escrito en tres meses. Algo pasa. ¿Habrá muerto? ¿Estará en la cárcel? Conociéndolo, cualquier cosa es posible. Sin él, me estoy volviendo loca. Y es mi culpa, debí pedirle su número de teléfono, o una foto. Algo. Puede que se haya ido para siempre. O puede que esté delante de mis narices y yo ni siquiera lo sepa.