Este libro describe la lucha por la libertad de palabra desde el siglo XVI hasta principios del siglo XXI. Todavía hoy, aunque nos parezca una libertad conquistada, está sometida a nuevos retos. Los últimos están en la calle y en el ciberespacío, a cuyos problemas se refieren los últimos capítulos.
Las primeras batallas se dirigieron contra la intolerancia, que acosó al pensamiento religioso y científico. y contra las licencias de impresión y la censura. El estudio sigue la evolución de las ideas y la práctica de la libertad de palabra a través de impresos de cualquier tipo en Norteamérica y en Europa para explicar las diferencias de regímenes en ambos lados del Atlántico. Los primeros reconocimientos constitucionales de este derecho están en la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana, aprobada en 1791, y en la Declaración de Derechos francesa de 1789. Pero la realidad política y judicial se mantuvo al margcn de estas grandes declaraciones.
Partiendo de concepciones parcialmente diferentes, los itinerarios amcricano y europeo de la libertad han confluido, para basarse en ideas parangonables, en la segunda mitad del siglo xx.
Cuando esto ocurrió empezaron a plantearse nuevos retos, por el uso directo de la libertad de palabra en la calle (los discursos del odio, xenófobos, antisemitas, los conflictos por el uso de hábitos y símbolos religiosos... ), y por la enorme revolución que está suponiendo, en todos los órdenes, el tráfico de información y la libertad de expresión en Internet.
El libro contiene una desbordante información sobre los problemas que estudia, y cuenta con apasionamiento los fundamentos y la historia de una libertad esencial para la conservación de los derechos y valores democráticos.
El primer Corán y el primer Talmud; los primeros textos en árabe o hebreo; las primeras partituras, el primer volumen ilustrado de arquitectura y los primeros cuentos obscenos; los primeros tratados médicos, culinarios o militares; los relatos que anunciaron la existencia de América y los mapas que mostraron su aún vacilante geografía; los primeros libros de bolsillo y los primeros best sellers... La formidable avalancha de novedades que salió de las imprentas venecianas durante la primera mitad del siglo XVI llevó el espíritu del Renacimiento a todos los rincones de Europa y derribó los últimos muros del orden medieval. Armada de papel, tinta y comercio, la Serenísima República desató la revolución del libro. Sus artífices fueron muchos, pero entre ellos sobresale Aldo Manuzio, el genio que creó la edición moderna e ideó la lectura tal como ahora la conocemos.
Rainer Maria Rilke, poeta de culto, de personalidad tan fascinante como compleja, siempre protegido por las mujeres—en las que buscó amparo y enseñanza—, y a menudo adorado por ellas, estaba lejos de la imagen romántica y angélica que la tradición suele ofrecernos de él. Mauricio Wiesenthal, tras años de atenta lectura y estudio de la obra, las cartas y los documentos—algunos inéditos—del poeta, logra ahondar en el hombre, y nos ofrece una imagen mucho más compleja, sutil y humana del profeta de los réquiems y las elegías.
David Remnick tiene el don poco común de revelar a los lectores el alma y la mente de las figuras públicas. Su penetrante mirada disecciona a políticos, escritores o púgiles, y su pluma sirve unos retratos perfectamente aliñados. Remnick logra combinar en sus vívidas piezas una extraordinaria claridad con la profundidad del mejor periodismo. "Reportero" reúne sus mejores textos de los últimos 20 años, desde la política estadounidense a la Rusia post soviética, pasando por Hamás, Tony Blair, Bruce Springsteen, Solzhenytsin o Philip Roth.
Arrastrados por los acontecimientos, movidos por el acicate de la curiosidad u obligados por la exigencia profesional, han sido muchos los hombres de letras -periodistas y escritores- que a lo largo de los dos últimos siglos se han acercado a ese centro imaginario del horror -del horror absoluto- que supone toda guerra. La presencia de escritores y periodistas en los campos de batalla acompañando a los ejércitos viene siendo habitual desde que la prensa se consolidase como vehículo de comunicación masiva allá a principios del siglo XIX. Vivir la guerra -desde una periferia más o menos alejada o desde el centro mismo del combate- se convierte en el paso previo para poder contarla y explicarla, acercándola así a un gran público interesado por unos acontecimientos cargados siempre de emoción humana y cuya interpretación responde muy a menudo a evidentes intereses ideológicos. Los diferentes autores que colaboran en este volumen describen, analizan y estudian con detalle la experiencia de un amplio conjunto de escritores y cronistas que tras vivir la guerra en primera persona se ocuparon de dar testimonio de lo acontecido a sus lectores. A la descripción de los numerosos casos particulares, estudiados con detalle, se le suma el cuidadoso análisis de las implicaciones políticas e ideológicas que plantea, desde siempre, la representación de la guerra. Así pues, el volumen ofrece nuevas perspectivas a todos aquellos que se preocupan por la literatura y el periodismo -y por sus interrelaciones-, pero también, y muy especialmente, a quienes trabajan en el campo de la comunicación social.