El título Seis ensayos en busca de nuestra desmitificación sostiene relaciones paródicas con los de otros dos libros bastante famosos: uno de Pedro Henríquez Ureña (Seis ensayos en busca de nuestra expresión) y otro de José Carlos Mariátegui (Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana). Puesto que a todas luces se trata de una decisión deliberada, cabe decir que la misma propicia el funcionamiento de ese designador como un guiño por medio del cual el autor resalta su intención de asignarle una determinada unidad de sentido a su selección.