Evelina Westerly siempre ha sido la mala. Es el cerebro del imperio de la droga que dirige su padre y no tiene piedad. Reparte sus días entre perfeccionar su invernadero y tratar de vengar el asesinato de su hermana. No tiene tiempo para nada más, y mucho menos para el amor. Tras una aventura de una noche con un hombre muy atractivo en un club nocturno, vuelve a su vida criminal..., hasta que ese mismo hombre aparece de nuevo, esta vez trabajando para los Westerly, y con otro nombre.