¿Qué significa tener una buena vida? Para ofrecer una respuesta original a esta pregunta tan antigua y propia del ser humano, el joven filósofo convoca a pensadores antiguos y modernos y acude a dos de sus mayores aficiones, aparentemente muy alejadas: la filosofía y el ejercicio físico.
Sandel revela que la plenitud proviene de nuestra inmersión en actividades intrínsecamente gratificantes, en esos momentos que nos dejan absortos, y en construir una vida coherente en torno a ellos. En el centro de su visión están la idea de la vida como un viaje y la convicción de que nuestra obsesión por alcanzar metas nos aleja de aquellas tres virtudes fundamentales que nos permiten hacer realidad el ideal de vivir el momento y estar plenamente presentes en lo que hacemos.
Para ilustrar la lucha por alcanzar estas virtudes, Sandel recurre a la literatura, el cine y la televisión, pero también a sus propias experiencias y retos (entre estos su sorprendente récord Guiness de mayor número de dominadas en un minuto). Sandel vuelve la filosofía accesible a todos aquellos lectores que, de maneras muy diversas, luchan con la tensión entre lograr sus objetivos y aceptar lo que les ha dado la vida.