En Crianza bíblica, Héctor Salcedo nos demuestra que la clave para enseñar, disciplinar y cultivar a nuestros hijos es poner el énfasis no solamente en lo que debemos hacer como padres sino en quienes debemos ser, con la ayuda de la Palabra de Dios.
Como padres, intentamos sembrar la Palabra de Dios o “semilla” en nuestros hijos, pero antes de plantar, nos falta un paso muy importante. La crianza bíblica requiere que los padres procuren crear en el corazón de sus hijos una actitud receptiva y enseñable antes de sembrar.
Disponibilidad:
8 en stock