Salir de la oscuridad. Abrir los ojos. Conectar con el brillo. Aprender. Cuestionar los pensamientos limitantes. Abrazar la sombra. Transformar creencias. Conocer el miedo. Conectar con la magia. Habitar el cuerpo. Alzar la voz. Soltar. Fluir. Crear. Brillar. Amar.
Escuchar a la intuición.
Así se traza el camino de las brujas.
Las malas del cuento. Impuras, malignas, condenadas por poseer conocimiento.
¿O quizá mujeres libres, listas para volar, crear y amar?