Solo desarrollas una armadura emocional cuando enfocas el amor como si fuera una batalla en la que tienes todas las de perder.
A Blanca no se le puede decir que Saúl está jugando con ella porque se enfada.
Elena, como buena mejor amiga, tiene una tarea: abrirle los ojos, pero sin perderla. ¿Misión imposible?
Las situaciones desesperadas llevan a tomar medidas desesperadas.
Tal vez si ella misma se busca a un tío tóxico, Blanca verá desde fuera que la están tratando mal y se dará cuenta de que a ella también.
Tal vez esa sea la solución a todos los problemas de su amiga.
O tal vez Marco, un italiano de rizos despeinados, sea el principio de todos los suyos.
Un plan sin fisuras. ¿Qué podría salir mal?