Las feministas han sido ridiculizadas y acosadas en todo el mundo y en todos los tiempos. En el siglo XVIII, unas acabaron decapitadas en la guillotina; en el siglo xix, otras, las sufragistas, terminaron en prisión. Hoy, en países como Irán y Arabia Saudí, se sigue encarcelando a activistas feministas. Se las retrata como mujeres amargadas, enfadadas y nada atractivas. Sin embargo, las nuevas generaciones levantan su bandera con orgullo.
Disponibilidad:
3 en stock