Este libro cuenta una historia que comenzó hace más de quinientos años. Esa historia ha sido olvidada por los dominicanos, a pesar de que ha estado acompañándolos continuamente desde que Cristóbal Colón puso sus pies en la isla que bautizó con el nombre de Española. El oro, objeto de estudio de este libro, atrajo hacia América a miles de hombres y mujeres que soñaban hacerse ricos en un continente inexplorado que contenía imaginarias ciudades doradas gobernadas por reyes vestidos de oro que residían en grandes y lujosos palacios. «El oro es excelentísimo; del oro se hace tesoro, y con él, quien lo tiene, hace cuanto quiere en el mundo, y llega a que echa las ánimas del Paraíso». Cristóbal Colón, Relación del Cuarto Viaje (1503).