El volumen XIV, que comenta la segunda mitad de la sección de Terumá, nos habla del misterio de Tabernáculo y de su relación con el hombre. Las palabras de Éxodo (25:8): "Hacedme un Tabernáculo y moraré dentro de vosotros", aluden al hombre, que debe transformarse en un Tabernáculo para que la Presencia Divina pueda revelarse y habitar en su interior.
Rabí Simón Bar Iojai y sus alumnos, fuera del espacio y del tiempo, analizan, investigan y desmenuzan los temas más profundos y herméticos de la existencia humana, tal como la creación del mundo conocido y de todos los mundos espirituales que le precedieron, el origen, la conformación de las almas y sus reencarnaciones, la vida después de la muerte o el sentido de lo Masculino y lo Femenino.
A través de enseñanzas y relatos cargados de una fuerza vital impetuosa, la sola lectura de El Zohar modifica y transforma la vida de la persona hasta niveles sobre los que sólo puede atestiguar y transmitir quien se ha prestado a esta increíble vivencia de Luz abrasadora.