Las adversidades son las que ponen de rodillas a cientos de personas: emocionales, financieras, sociales, laborales, familiares, maritales, interpersonales y grupales, son las que ponen en evidencia la falta de prevención, de riesgo y de capacidad para medir consecuencias.
Los daños colaterales tienen nombre y apellido: ansiedad, angustia, depresión, indefensión, desesperanza, baja autoestima, culpa, descontrol, inadaptación, disfunción familiar, adicciones, suicidio, etcétera.
Aquellas personas que desean fluir en la vida, ser resilientes, emocionalmente inteligentes, asertivos y espáticos con prácticas de autocuidado, compasión, reciprocidad, automotivación y equilibrio entre su interior y exterior para vencer adversidades y no lamentar; encontraran las reflexiones de un psicoterapeuta que te acompaña desde el cerebro, las emociones y los resultados de vida.