Tras los últimos cambios en la oficina del FBI en Nueva York, Pendergast se ve obligado a aceptar una condición inconcebible para conservar su empleo: el ferozmente independiente agente especial deberá ahora trabajar con un compañero.
Pendergast y su nuevo colega, el agente Coldmoon, son destinados a Miami Beach, donde una serie de homicidios cometidos por un sanguinario psicópata presenta un desconcertante modus operandi: el asesino les arranca el corazón a sus víctimas y lo abandona -junto con unas misteriosas cartas manuscritas- sobre distintas lápidas de cementerios locales. Las tumbas están conectadas solo por una extraña circunstancia: todas pertenecen a mujeres que se suicidaron.
Sin embargo, la aparente falta de relación entre los antiguos suicidios y los nuevos asesinatos pronto es la menor de las preocupaciones de Pendergast. Porque, a medida que profundiza, el agente descubre que los crímenes pueden ser la punta del iceberg... y que se encuentra frente a una conspiración letal cuyos orígenes se remontan a décadas atrás.
Un delito menor durante uno de sus servicios ha enviado al superintendente de la policía de Copenhague Martin Juncker a una estancia forzada en la pequeña ciudad provincial de Sandsted. Junto con un aprendiz de policía y un joven sargento de policía, se le encarga la tarea de enfrentar los desafíos de un centro de asilo cercano, al mismo tiempo que tiene que cuidar a su anciano padre demente, con el que siempre ha tenido una relación complicada.
Cuando una atentado terrorista con bomba golpea un mercado navideño en el centro de Copenhague, y Juncker no puede participar en la investigación, se siente completamente fuera de combate. Su ex pareja Signe Kristiansen no. Ella comienza a buscar a los perpetradores, mientras lucha con el temor de que su hermana esté entre los muertos. La investigación termina muy rápidamente en un callejón sin salida. Sin embargo, Signe recibe un consejo que lleva la investigación a un lugar que no había imaginado ni en sus fantasías más salvajes.
Mientras tanto, para gran asombro de Juncker, un caso de asesinato aterriza en su escritorio: un hombre ha sido asesinado, golpeado con una tubería de metal, y su esposa ha desaparecido. Aparentemente, el asesinato parece un asalto violento común, pero cuando descubren que la víctima tenía conexiones con grupos neonazis, el caso adquiere una dimensión distinta.
¿Qué potentes hilos pueden ligar a una anónima mujer de posguerra con una joven periodista recién divorciada del siglo XXI?
Esta es la historia de dos mujeres o puede que de todas las mujeres. La nueva novela de Elisa Beni nos traslada al Madrid franquista de posguerra en una historia llena de secretos que reivindica el papel de las mujeres en la época más reciente y convulsa de la historia de España.
Lara, desde un Madrid frenético y prepandémico, se lanza en busca de explicaciones sobre la vida de la mujer que murió en el piso que acaba de comprar y que fue encontrada momificada diez años más tarde. Buscando sentido a esta existencia tan aparentemente llena de soledad, probablemente busca las claves de su propio futuro. En ese camino de investigación retrospectiva, que casi roza la obsesión, descubrirá la corriente profunda que une el destino de las mujeres de todas las épocas.
Esta novela es un fresco del papel no resuelto de las voces femeninas en la sociedad y un homenaje a todas aquellas vidas que el franquismo hizo transcurrir en un fondo en blanco y negro. Unas mujeres que siguen vivas en sus hijas y en sus nietas, porque una mujer no muere jamás.
Segundo volumen de «Pijas y divinas», una saga gamberra y divertida, con una trama repleta de trampas, errores, química sexual, romanticismo y mucho erotismo.
«De una boda, en teoría, sale otra boda. Chorradas. ¡Qué más quisiera yo!
Os seré franca, quiero casarme cuanto antes, pero no con cualquiera. En mi entorno el matrimonio es un arte y, a pesar de que he tenido novios y pretendientes, ninguno cumplía los requisitos, empezando por una cuenta bancaria saneada. Sé lo que pensáis, pero antes escuchad mis razones.
No valgo para trabajar y no me he criado entre algodones para ahora echarlo todo a perder. Necesito un esposo que no me saque muchos años y que no sea difícil de mirar; aunque, según mi madre, “a todo se acostumbra una, hija”.
Ahora que estoy en la boda de una amiga, miro alrededor y veo que aquí no encontraré al candidato. Así pues, seguiré buscando…»
Es 1940 y Sarah Goldstein se esconde a plena vista bajo la identidad de Ursula Haller, la Shirley Temple de la alta sociedad nazi. Ella ayuda a la resistencia espiando a los generales nazis en las grandes fiestas de Berlín, pero Sarah anhela con ayudar en más tareas. Pero de pronto, el espía para quien trabaja, el Capitán, le informa sobre un médico alemán rebelde en Centro América. Todos los rumores indican que el médico está experimentando con un arma bacteriológica tan letal que podría acabar con ciudades enteras. Serán Sarah y el Capitán quienes tendrán que ir en búsqueda del médico para hacerse con el control de dicha arma, conocida como La Purga, antes de que los nazis puedan utilizarla para asesinar a millones de personas. A su viaje se unirá bajo la apariencia de una sirvienta Clementine, una chica mitad alemana, mitad senegalesa, cuyo ingenio y tenacidad serán el complemento perfecto para Sarah. Conforme viajan por tierras ahora conocidas como República del Congo y Gabón, la astucia de Clementine será vital para que Sarah se enfrente una terrible verdad: que la exterminación masiva no comenzó con los nazis.
Una trepidante persecución para detener a los nazis, pero ¿es Sarah la cazadora o la perseguida?
Una serie delirantemente divertida. Únete a las aventuras de la comunidad de vecinos más loca y chismosa que puedas imaginar. Porque todo es mejor cuando estamos... Juntos y revueltos.
Una historia de amor y odio con todas las de la ley.
¿Qué secretos guarda Susana Márquez, la querida madre soltera del 2º, y quién será el afortunado al que se los revelará por fin? No existe mayor misterio que ese en el número 13 de la calle Julio Cortázar, y ninguno de sus vecinos podría haber imaginado el perfil del hombre con el que el destino la obliga a convivir bajo el mismo techo: el prejuicioso y santurrón jefe de estudios de su hijo.
A priori, nadie diría que Susana y Elliot tengan nada en común salvo la atracción que sienten y el desprecio que se profesan mutuamente, pero una noche alocada y un accidente doméstico desembocarán en el inesperado favor que fomentará su intimidad... y la curiosidad de los vecinos.
Para que luego digan que Dios no castiga dos veces.