LA TRANSICIÓN DEL ANTIGUO RÉGIMEN A UN ESTADO MODERNO CIMENTADO EN UNA CONSTITUCIÓN.
Este periodo crucial supuso la transición de un Estado basado en el Antiguo Régimen a uno moderno, cimentado en una Constitución que definiera la soberanía, los derechos individuales y la separación de poderes, creando un marco armónico y aceptable para todas las familias políticas.
El proceso, sin embargo, no estuvo exento de complicaciones. La discrepancia en los medios para establecer este nuevo orden, ya fuera mediante la revolución o la reforma, y la dificultad de equilibrar la libertad como motor de progreso con la necesidad de un Estado fuerte, añadieron capas de complejidad. Jorge Vilches, con su claridad y rigor, nos ofrece una visión detallada de esta situación, revelando cómo emergieron dos campos bien definidos: los conservadores, que priorizaban el orden como condición indispensable para las libertades, abogando por reformas viables; y los liberales, que veneraban la revolución como herramienta para cambiar el país en nombre del pueblo, en detrimento de los elementos «reaccionarios», y que demandaban un gobierno revolucionario exclusivo.
Tradicionalmente, la verdad histórica se ha establecido a costa de las clases populares, cuando es el pueblo el que carga –siempre– con el peso de la historia, desde los grandes imperios de la Antigüedad hasta un siglo XX devastador y aciago. Esta brillante y original obra describe, sin embargo, el curso de la historia de la humanidad como una narración protagonizada por la gente común, esos seres anónimos que, en su cotidianidad y con su lucha diaria, forjan el destino de civilizaciones enteras
Ambiciosa, provocativa y estimulante, La otra historia del mundo aplica un severo correctivo al relato histórico al uso y proporciona un conocimiento profundo de las vigorosas corrientes que circulan bajo las versiones oficiales impuestas por el poder.
Este libro ofrece una biografía política e intelectual de Hitler, desde su primera concepción de la historia de Alemania y su papel en el mundo a raíz de la derrota en la Primera Guerra Mundial, hasta el convencimiento de que el principal enemigo no era ni el comunismo ni la Unión Soviética, ni tampoco el judaísmo internacional, como se ha repetido hasta ahora, sino el capitalismo anglosajón y, principalmente, Estados Unidos. Mientras que la mayoría de los historiadores han argumentado que Hitler subestimó la amenaza estadounidense, Simms muestra que Hitler se embarcó en una guerra preventiva contra Estados Unidos precisamente porque lo consideraba el principal adversario y el único que podía destruir Alemania. El dominio nazi sobre la práctica totalidad de Europa, la guerra contra la URSS y la aniquilación de los judíos europeos eran capítulos de una carrera contrarreloj para convertir al III Reich en una potencia capaz de enfrentarse al liderazgo anglosajón y, si no vencerlo, llegar al menos a un mundo bipolar equilibrado entre el descarnado capitalismo financiero anglosajón y el Reich alemán enraizado en la tradición racial germánica. Hitler es una lectura poderosamente argumentada y definitiva que permite comprender la mente de un tirano asesino del que pensábamos que ya lo sabíamos todo.
El antifascismo ha recibido muy poca atención en comparación con su contrario, el fascismo. Sin embargo, el antifascismo se ha convertido, tal vez, en la ideología más poderosa del siglo XX. Ningún historiador ni científico social ha intentado definir su propia historia y naturaleza. Este libro cubre estas lagunas analizando el antifascismo en España, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Ofrece la primera definición amplia de antifascismo y, además, proporciona nuevas interpretaciones de la Guerra Civil española, el Frente Popular francés y la Segunda Guerra Mundial.
El corazón que ha movido la historia del mundo, nos dice Peter Frankopan, se encuentra en las tierras de Eurasia que recorrían las rutas de la seda. Allí surgieron los grandes imperios de la antigüedad y las grandes religiones de alcance universal.
Jerusalén es, a la vez, la capital de un poder político, objetivo de mil batallas, conquistas y destrucciones a lo largo de los siglos, y la ciudad santa de tres religiones: el lugar destinado a ser el escenario del Juicio Final profetizado por el Apocalipsis. Simon Sebag Montefiore ha logrado el prodigio de evocar en estas páginas sus tres mil años de historia, contados a través de las vidas de quienes los protagonizaron, en una nómina que incluye reyes, políticos, conquistadores o profetas, de Salomón a Lawrence de Arabia, pasando por Abraham, Jesús o Mahoma, por Saladino, los cruzados, Suleimán el Magnífico o Winston Churchill, sin olvidar a la infinidad de hombres y mujeres comunes que han vivido, amado, sufrido o luchado en sus calles.