Ahora, para ser pirata ¡ya no hace falta estar tuerto, ni tener un barco en puerto, ni que te falte una pata!
Perico Flordepatata siempre quiso ser pirata y por eso se apuntó a la Escuela Garrapata.
Pero tenía un problema de difícil solución: debía oler a ballena y él apestaba a loción. No quería suspender por no poder mal oler.
Disponibilidad:
7 en stock