Monasterio de Piedra, 1543. En plena noche, un novicio encuentra a una mujer en el bosque con la ropa hecha jirones y gritando como si acabara de escapar del infierno. Uno de los monjes la reconoce como Daniela, hija del comendador de Nuévalos asesinada cuatro años atrás. ¿Ha regresado de entre los muertos? ¿Dónde ha estado todo este tiempo?
Pero Daniela no es la única desaparecida. Desde hace un tiempo, los raptos y los asesinatos de chicas jóvenes se han sucedido en Nuévalos y los habitantes del pueblo temen el tañido lúgubre de las campanas que anuncian la llegada de una compañía demoniaca que siembra el terror en sus calles.
Pero no todos creen en la naturaleza diabólica de esos seres. Dino D’Angelis, el mejor agente de Carlos V, y Charlène Dubois, médico personal de la familia imperial, son enviados a Nuévalos para resolver el misterio. Pese a la oposición de un pueblo sumido en la superstición, se adentrarán en una investigación que los precipitará hacia un torbellino de oscuros intereses, horror y crímenes.