Bella historia de amor y de pérdida.
A Suzy y a Peter les une una profunda amistad, que también comparten con sus compañeros invisibles: Teresa y Willy.
Los cuatro forman un tándem perfecto. A pesar de las burlas que sufren Suzy y Peter a causa de sus amigos imaginarios, son muy felices.
De forma repentina, los dos niños tendrán que enfrentarse a la realidad de la muerte. Lejos de paralizarles, ambos aprenden a comprenderse mejor a si mismos y al universo que les rodea.