Es una chica segura de sí misma, con un grupo de amigas que no cambiaría por nada y un sentido del humor que la ha salvado en más de una ocasión.
Cuando empieza a conocer poco a poco a su compañero de trabajo, Daryn, un chico que parece que dice todo lo que piensa pero que esconde más de lo que ella cree, los cimientos sobre los que había construido su vida empiezan a tambalearse.
1990. SOLO HAY UNA COSA QUE HACE FELIZ A CATALINA:
Acudir todos los viernes al club de lectura, una asociación de mujeres en la que es capaz de fingir que es otra persona. Que no sufre. Que cuando llega a casa no está Héctor esperándola. Que no tiene miedo.
Hasta que un día entra por la puerta del club de lectura Paolo, un chico que siente que la conoce de antes. Un hombre con los ojos más bonitos que ha visto nunca.
A partir de ahí, se va forjando una historia de amor prohibido y en su vida llena de grises el color de la esperanza se va abriendo paso.