No hay mejor desafío para la astuta Miss Marple que un crimen aparentemente imposible de resolver.
Leyendo el periódico, actividad a la que Miss Marple se entrega cada día con placer, la anciana topa con la necrológica de Jason Rafiel, un millonario al que había conocido un año antes durante uno de sus viajes. Unos días más tarde, el abogado de Mr. Rafiel le entrega una carta que el acaudalado conocido había dictado antes de morir. En ella le comunica a Miss Marple que, si consigue resolver un crimen, recibirá la notable cantidad de 20.000 libras. Aunque el reto es enorme, pues la carta no especifica ni quién es la víctima, ni dónde ni cuándo tuvo lugar el fatal suceso, Jane Marple no tarda en aceptar el desafío e iniciar sus pesquisas.